De Gea completó este lunes su primer doble entrenamiento con el Manchester United tras finalizar las vacaciones y quiso evitar que hubiera imágenes suyas saliendo de Carrington (la ciudad deportiva del club inglés) con una curiosa estrategia: vistiendo una gorra roja y metiendo la cabeza entre las piernas. Una táctica que surtió efecto sólo a medias porque el Daily Mirror le 'cazó' en el asiento del copiloto de su Audi en esa extraña postura cuando salía del recinto rumbo a su casa en Cheshire.
Un intento del portero madrileño de evitar la presión mediática que se cierne sobre él en Inglaterra tras no conseguir su objetivo, que era incorporarse al Real Madrid antes de finalizar su periodo de asueto. No lo logró y ahora está mentalizado de que su culebrón va para largo. En su primer día con el United tuvo que volver a encontrarse con Van Gaal, uno de los principales opositores en el club a su salida y que hará una última intentona por conseguir que renueve.
Aunque se ha acelerado la salida de Casillas con su posible marcha al Oporto, el factor que espera De Gea para evitar una incómoda situación con ambos en el Madrid, este martes tendrá que volver a los entrenamientos y salvo sorpresa deberá ir a la gira por EE UU el próximo lunes día 13 donde el United disputará cuatro partidos.