17/05/2024

Jordan sigue en los Clippers tras la guerra de los 'emojis'

Jueves 09 de Julio del 2015

Jordan sigue en los Clippers tras la guerra de los 'emojis'

DeAndre Jordan planta a los Mavericks y seguirá jugando en los Clippers

DeAndre Jordan planta a los Mavericks y seguirá jugando en los Clippers

El 8 de julio ya estaba en la historia de la NBA porque en 2010 fue el elegido por LeBron James para airear en un especial televisivo en ESPN que dejaba Cleveland y se “llevaba su talento” al Sur de Florida. Cinco años después, este 8 de julio de 2015 ya está firmemente establecido como uno de los días más histéricos, divertidos y desquiciados de la historia del mercado NBA. Uno que demuestra que las normas han cambiado, con las redes sociales como agentes fulminantes, y que puede traer serias consecuencias de cara al futuro. El hecho principal: DeAndre Jordan planta a Dallas Mavericks y seguirá jugando en Los Angeles Clippers con los que ya ha firmado.Y no lo ha hecho por el máximo que le podía ofrecer la franquicia angelina, casi 110 millones por cinco años, sino por unos 84 millones en cuatro temporadas, con cláusula de salida que podrá ejercer después de la tercera. Su anterior acuerdo verbal con los Mavs era por cuatro años y poco más de 80 millones de dólares.

La clave ha esto en el período de moratoria que separa la apertura del mercado el 1 de julio al día en el que se pueden cerrar y firmar los contratos oficiales, precisamente hoy 9 de julio. Hasta ahora prácticamente un formalismo que dejaba un margen para las operaciones burocráticas de las franquicias, esta vez se ha convertido en el eje de unas horas de locura que tuvieron a la NBA, gracias a Twitter, completamente boquiabierta. Según una reconstrucción ya más o menos oficial de lo sucedido, DeAndre Jordan había contactado en los últimos días con Doc Rivers y con Blake Griffin para comunicarles que se arrepentía de su compromiso con los Mavericks, un asunto en el que al parecer había desempeñado un rol esencial el agente del Jugador, Dan Fegan. Ante la posibilidad de echar atrás un paso que había dejado a la franquicia tiritando de cara a la próxima temporada, los Clippers se movilizan y se lanzan hacia Houston, donde vive un DeAndre que estaba a horas de irse de crucero con su familia: Doc Rivers, el dueño Steve Ballmer, Chris Paul, Paul Pierce, JJ Redick y Blake Griffin llegan a Texas después de narrar su traslado de urgencia vía Twitter y utilizando básicamente emoticonos en una cadena que aumenta de forma viral y a la que se suman desde franquicias como Golden State Warriors a leyendas como James Whorty o la cuenta oficial de la Jordan Brand de Michael Jordan.

Ya en Houston, los hechos son rápidos porque DeAndre tiene clara su decisión. Ni siquiera da ocasión de hablar con él a los Mavericks y se compromete con unos Clippers que, para aumentar el tono tragicómico de la jornada, se quedan encerrados en casa del jugador hasta que es oficialmente día 9 y este firma su contrato. Como si quisieran retenerle para evitar otro cambio de opinión. En realidad, el acuerdo llevó minutos y el resto de la jornada la consumieron los jugadores, otra vez compañeros de vestuario, jugando a las cartas y a videojuegos.

También a través de las redes sociales, Chris Paul salió al paso de su supuesta mala relación con DeAndre, uno de los motivos que se habían ofrecido para explicar la decisión inicial del pívot, que perdía dinero para irse a unos Mavericks que quedan ahora compuestos y sin center: de aspirantes a tocados y casi hundidos, exactamente como estaban los Clippers hace apenas 48 horas. Eso sí, y porque algo es algo: Wesley Matthews ha dejado claro que no se echa atrás. Él sí firmará con los Mavericks.


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