MIRA: Lo que no se vio de Perú en Miami: el caso Araujo, por qué fue blindado por el plantel y un apanado a Fossati
Sin duda, el hecho que consolidó estos lazos, rara vez reflejados en los terrenos de juego, fue la Guerra de Malvinas. Aunque han pasado 42 años desde aquel enfrentamiento bélico entre Argentina y el Reino Unido por el control de las Islas Malvinas, el sentimiento de agradecimiento y respeto del pueblo argentino hacia el peruano por la ayuda desinteresada resurge cada vez que estas dos selecciones se enfrentan.
El Comercio intentó entender cómo una guerra llegó a marcar una hermandad que hoy se refleja en el fútbol. En este sentido, conversó con el periodista argentino e historiador Hernán Dobry, autor del libro ‘Los rabinos de Malvinas’, quien destacó lo que hizo Perú durante la Guerra de Malvinas, pero también explicó que, según su experiencia, el lazo de hermandad tiene su génesis muchos años antes.
“La hermandad argentino-peruana es muy fuerte y se remonta a la independencia del Perú, liderada por el general San Martín, héroe nacional también en Argentina. Este vínculo se fortaleció cuando muchos militares peruanos se formaron en Argentina, creando un clima fraternal entre las fuerzas armadas de ambos países. Durante la Guerra de Malvinas, Perú fue fundamental al facilitar equipamiento esencial, como aviones Mirage, clave para la fuerza aérea argentina. Este gesto es único en la historia bélica mundial, mostrando un apoyo sin precedentes y un nivel de solidaridad excepcional”, comenta.
“Siempre se menciona la hermandad entre Perú y Argentina. La selección peruana nunca será vista como el enemigo en el fútbol, a pesar de incidentes como cuando Reyna lo paró a Maradona con algo más que la marca antes de la clasificación al Mundial de 1986 o cuando nos eliminaron de un Mundial. Muchas veces, el argentino promedio no entiende bien las razones detrás del cariño y los lazos con los peruanos, pero es un sentimiento transmitido de generación en generación”, agregó.
Dobry también señala que, a pesar de haber sido una guerra perdida, aquel conflicto dejó una herida abierta que aún no ha cerrado en el pueblo argentino y del cual se ha hablado muy poco. Ahora, las nuevas generaciones buscan reivindicarla a través del fútbol, como se vio con la canción entonada por la hinchada argentina en Qatar 2022.
“La Guerra de Malvinas es la única que tuvo Argentina en el siglo XX, y es importante considerar que muchos de los protagonistas de esa guerra aún están vivos, algo que no sucede siempre. Por eso, sigue siendo un conflicto de gran significado en el país, aún palpable. Aunque fue una guerra perdida, sigue siendo una herida abierta. Las nuevas generaciones están haciendo su reivindicación a través del fútbol, como lo demuestra la canción de la hinchada que dice: ‘Por los chicos de Malvinas que jamás olvidaré’. Han pasado 10 mundiales y 40 años sin que se mencionara a Malvinas. Es un tema complejo en nuestro país”.
El gesto es reciproco
Para Juan Pablo Gatti, escritor del libro “Una Odisea Argentina”, la relación entre Argentina y Perú se define por un profundo agradecimiento hacia Perú por su apoyo durante la Guerra de Malvinas. Siempre se recuerda con cariño este gesto que va más allá del ámbito futbolístico. Gatti subraya que, a pesar de no existir una rivalidad deportiva como la que Argentina mantiene con Brasil o Uruguay, se mencionan episodios específicos como la marca de Reyna sobre Maradona.
“Aunque pasen los años, seguimos siendo muy agradecidos con Perú por toda la ayuda que nos brindaron en la Guerra de Malvinas. Siempre los recordamos con mucho cariño, y esto va más allá de las canchas de fútbol. Sin embargo, siempre hemos mantenido un profundo respeto hacia el equipo peruano. Sabemos que enfrentar a la selección peruana es siempre un desafío formidable. Aunque lleguen en mal momento, los argentinos siempre sentimos que nos hacen sufrir, especialmente en las Eliminatorias. Nos dejaron fuera de un Mundial y estuvieron cerca de hacerlo para México 1986. A pesar de los antecedentes futbolísticos, todo queda en el campo de juego”, comenta.
“Es importante aclarar que no existe una rivalidad deportiva entre Argentina y Perú como la hay con Brasil, debido a su clásica confrontación, o con Uruguay, por su rica historia. Sin una rivalidad marcada, se suelen mencionar temas específicos en momentos puntuales, como la marca de Reyna sobre Maradona, aunque se reconoce que la marca del italiano Claudio Gentile fue mucho más contundente. También se recuerdan los goles de Martín Palermo y Ricardo Gareca, pero no más allá de eso. No todos los aficionados los tienen presentes”, afirmó.
Finalmente, para el periodista Federico Cañete, nacido unas generaciones detrás de Hernán Dobry y Juan Pablo Gatti, este sentimiento de agradecimiento y respeto hacia Perú ha sido parte de su educación. Sin embargo, considera que el cariño hacia Perú, al menos para sus contemporáneos, se intensificó notablemente durante el paso de Ricardo Gareca, un hombre muy querido por todos los argentinos.
“Sentimos una hermandad con los peruanos por lo que vivimos en la Guerra de Malvinas. Es algo con lo que crecí, pero mi generación ha asimilado que Perú es un país muy respetado. Después, creo que nos sentimos más cerca durante el proceso rumbo a Rusia 2018 y la clasificación a ese Mundial. Aquí siempre queremos que les vaya bien a nuestros entrenadores en el exterior, y mucho más a Ricardo Gareca, que es muy querido. Creo que este lazo se fortaleció y nos hizo vivir más de cerca los resultados que obtenían. Además, hay jugadores peruanos que han dejado huella en clubes importantes, como el caso más destacado de Luis Advíncula en Boca Juniors. Eso también suma. Aquí somos muy apasionados y respaldamos plenamente a quienes nos representan de manera destacada”, sentenció.