Alexander ‘Wally’ Sánchez se confiesa en ‘La Fe de Cuto’ y nos cuenta más anécdotas. En esta segunda parte, mi gente, ‘Arrocito’ nos cuenta cómo fue su paso por el fútbol polaco y colombiano. Harto ‘aguadito’ como les gusta.
Además, ‘Wally’ Sánchez cuenta sus más añorables anécdotas con ‘Chemo’ del Solar y el ‘Chino’ Víctor Rivera, quienes fueran sus técnicos en alguna oportunidad. No se olviden que la fe es lo más lindo de la vida.
En 2007 te vas a Polonia, cómo fue la adaptación, ahí te encuentras con Joel Herrera
Fue una experiencia bonita, fue la primera vez en mi carrera que pude emigrar, tuve problemas con el idioma, el clima, fue complicado... A la traductora le decía qué quería comer, le escribía en un papel, lo tenían en el hotel y yo pedía mi hoja, para que supieran qué quería comer. Al taxista también, le decía ‘yo te llevo’, le hacía señas y también saqué un cuaderno para indicarle que quería ir al estadio o al supermercado. Con señas me entendían. Yo era jodidazo en ese camerín, a todos los jodía, no me entendían nada, los tenía locos. Llegó un momento en el que me echaba desodorante en spray, me decían ‘no gas’ y yo les decía ‘cochinos de mier...’.
En 2008 te vas a la San Martín...
Había gente pesada, el Chino Huamán, John Hinostroza, Pedrito García, Flemita... Para el tema de la barra, para viajar, pedían colaboración, yo les decía para que pusieran y Salomón un día me dio cinco soles en puras monedas de 10 centavos.
No te creo...
Le dije, ‘me estás humillando, si no tienes yo te pongo y luego me das’. En San Martín en 2008 le ganamos a River, al América, perdimos un partido clave en la Copa Libertadores con la U Católica allá en Chile.
Los dos partidos...
Ese grupo también era candela pura, ahí era el quién aguanta más. Yo me quedé asombrado por John Hinostroza, ese señor no se paraba ni para ir al baño, mis respetos. Estaba ‘Chicho’ Guillermo, Carlitos Fernández, habían un montón de Alianza, Roberto Silva, Leao, Gallese, Cueva, era un equipazo. Ese año le metimos cinco a Alianza, estaba mal Alianza. En el Callao...
En el Grau...
Jugamos en la noche y se me acercan dos rectores y me dicen ‘oye Wally, tú no quieres hacerle gol al equipo de tus amores...’. En el segundo tiempo, Roberto Silva me pone una pelota y la metí, ya era muy rochoso. Ese es uno de los pocos problemas que he tenido en el fútbol, yo puedo jugar con Alianza afuera pero cuando venía a Matute jugaba un ratito y después...
¿Por qué?
No sé, siempre me he preguntado por qué me pasaba eso, no sé si fue porque he sido hincha, de la barra, nunca he podido jugar en ese estadio contra Alianza
Nunca...
Cada vez que iba, jugaba un ratito, daba pase para gol, pero después, si le iba ganando, bajaba mi intensidad, siempre me he preguntado el por qué. He conversado con profes, que me decían que no me iban a poner. Tres goles le he hecho a Alianza, uno con San Martín y dos con Comercio, pero después no podía.
SU PASO POR LA SELECCIÓN
‘Chemo’ te convoca a la selección peruana...
Sí, uno de los más grandes, una buenísima persona, me ayudó bastante. Me convocó, creo que me quería llevar a la U en 2009. Ese año tuve tres ofertas, Cristal, la U y Alianza. Siempre me ganó mi corazoncito.
Ya tenías una buena candela, imagino....
Yo cuando vuelvo a Alianza, en 2007, hago un nuevo contrato. Me querían dar 2 mil dólares, yo quería 4 mil. Al final me dieron 2500 dólares por dos años. Empiezo el 2007 un poco bajito, pasan unas semanas y comienzo. Ahí les dije, cuando ya había mejorado, que me paguen más. Ahí viene Polonia, vengo a San Martín, ahí gano bien. Vine a préstamo a San Martín, regreso a Polonia ahí, en 2008, falleció Constantino y pido permiso para que me dejen volver. No llegué al entierro, me quedé unos días, aproveché, me quedé una semana y regreso. Cuando vuelvo les dije que quería rescindir contrato pero no tenía equipo, llamé a la San Martín y me dijeron que ya estaban completos. Intenté con Alianza, ellos estaban mal en el Clausura...
Y qué pasó...
En el 2008, llamé al Pato y me dijo que no había plata en Alianza, le dije ‘dame lo que hay’, me dijo que lo dejara hablar. Me mandan a entrenar con Reserva y no quise ir a entrenar, me quería ir, no me sentía a gusto. Me dicen que había una opción de Arabia. No me dieron la prima pero la doctora me saca un mes y medio de sueldo. Me dijo es lo que hay, que había que ser realistas. Fui por eso. Hicimos el contrato.
En 2008, Chalaca dio una charla, que íbamos a pelear la baja, dijo que se iba traer su ropa y regresaba a la concentración, nunca regresó, en la radio escuchamos que había renunciado.
¿Qué había pasado?
Creo que su hijo lo había llamado a decirle qué estaba haciendo. Chalaca nunca más se apareció, es un tema caliente, imagínate irte a la baja con Alianza.
Es jodido...
Sabes quién apareció, el tío Pepe... había jugadores que él ya sabía manejar. La presión era fuerte, había gente que no podía ni salir a comprar a la tienda. Era un tema jodidazo. Con Pepe ya pudimos hacer las cosas más tranquilos. Ese día que salvamos la baja, parecía que habíamos ganado a Champions.
¿Qué anécdota tienes con Pocho Alarcón?
Es un personaje, es uno de los presidentes que le gustaba que la gente lo mime. Pocho nos daba entradas, dos entradas, pero para la gente de cocina, de limpieza, no daba, le pedíamos pero no quería. Al final ya daba y yo repartía para todos. Cuando iba a pagar estaba mal pero cuando pagaba y todos los alababan, ahí sí le gustaba, llegaba con su saco hasta abajo y sus guardaespaldas, parecía el presidente del Barcelona. Ahí los chicos de Alianza empiezan a cambiar. Pocho subió a 6 mil dólares para arriba el sueldo, eso lo hacían los empresarios que estaban con Pocho.
En 2012 te vas a Trujillo, a César Vallejo
Con ‘Chino’ Rivera de entrenador, ese es mi viejo, creo que por él yo estoy acá. Viene el tema de la agremiación, paramos todos. En ese equipo hubo dos bandos, ahí hubo un problema, se dividió el grupo pero dentro del campo todo era una sola idea. Era jodido, ese grupo ha sido jodido. Estaba en Negro Galván, Flemita, Jhon, ‘Cholito’ Sotil, ‘Papel’, había gente...
Tenían su grupo...
cada uno tenía su grupo bien marcado... El Negro Galván fue el único que el presidente lo recogió del aeropuerto, a los demás nos mandaron a recoger en un bus de universidad. Fue una telenovela... También le costó un poquito ese grupo. Todos después nos complementamos, a casi todos el profe Víctor los había llevado, todos teníamos que tirar para él. Era jodido.
¿Es verdad que Mosquera te botó?
Sí... En el 2013 en Aurich... Había tenido unos problemitas, me había metido una desaparición, pero había día libre, me desaparecí, creo que mi señora dice que yo no había llegado y había un reunión de jugadores, estaba un compañero tuyo que había estado contigo, que había jugado de central contigo. Tú sabes que yo era el hombre jodido... un extranjero era...
Balbuena...
Me dijeron las malas lenguas. Él es el que llama a Oviedo y Oviedo al profe Mosquera. En Aurich él llegó pero nosotros ya teníamos un complemento con Roberto, mi banda pues, era jodido entrar, hasta lo hacíamos mier... al Loco Erick... El Loco Erick lo quería matar a Roberto Guizasola, le tenía un hambre porque lo tenía loco, lo perseguía con estacas...
Y qué pasó con Mosquera...
Yo llego al entrenamiento después de tres o cuatro días y me dicen Moquera que no podía entrar, que tenía que hablar con el presidente. Me fui a hablar con Oviedo y me dijo que no, pero si yo cuidaba a los chibolos. Me quedo cagado, me voy, me fue mal, y ese año, 2014, me quedo parado y después de un tiempo pido para ir a entrenar a Alianza y me cerraron las puertas, ni así me querían. En 2014 me voy a UTC.
Yo voy a contar una. Estábamos viajando a Chiclayo, el hombre estaba en Vallejo. Yo estaba con Guizasola en el aeropuerto y ‘Tony’ me dice ‘ahí está Wally’. Wally estaba doblado, se te había pasado el vuelo. Nos matamos de risa... ¿qué pasó?
Yo ya estaba para pasar, el vuelo se demoró un rato y me puse a pestañear, pero me fui de largo, si no me levantas me iba de largo. Decía ‘qué hago’, tenía que entrenar. Quise llegar al entrenamiento de la tarde y me fui a Fiori a tomar un carro, tomé un bus camión que paraba en cada esquina, llegué como a las 8 de la noche. Subí a cambiarme y en la sala lo tenía al profe Víctor y a su señora. Me fui a bañar y el profe Victor me dijo ‘hijo, qué estás haciendo, por favor’. Le expliqué pero me cortó la mitad del sueldo.
Eso sí que duele...
Ese año yo jugaba en Vallejo. Hablé con el presidente y me dijo ‘no te preocupes, voy a hacer que te lo devuelvan, gana’. Ganamos y el profe Víctor también me daba mi sensei, por lo bajo, en el 2012 era engreído de la Vallejo. El profe Víctor me regaló un libro, El delfín soñador, lo leí. Uno de los pocos que he leído.
En el 2014, te vas a UTC...
UTC armó un buen cuadro pero no pagaban. Yo me paraba peleando por mi plata y por la plata de todos. Me ofrecían pagarme el 40% a mí, pero no quería, era a todos o nada. Me llamó Rafo a un costado y me dijo ‘Wally, no te metas en problemas, no pelees’, yo seguí reclamando. Yo tenía dos soplones...
Que te iban informando...
Dos sapos y un día llego y habían pagado... le dije ‘oe, tú me estás huev..., dicen un día, otro día, un mes y no pagan’. Pasó una semana, un grupo iba a entrenar por acá, no avisaban que iban a entrenar, comenzó esa morisqueta... no siempre alzaba el teléfono y llamaba. Siempre he sido muy frontal, a veces eso está mal en el fútbol porque a la gente no le gusta que le digan sus verdades, eres malcriado y no te contratan porque vas a malograr el grupo, eso ha pasado conmigo muchas veces, no era mal tipo, solo que me gusta ser frontal y directo. Nos botaron como a ocho, botaron al profe Rafo. Y ese día cobró la gente. Les dije, ‘pónganse una mano al pecho y otra al bolsillo, colaboren’ y nos dijeron ‘no, por qué les vamos a dar’. Yo quería escuchar esa reacción porque ellos eran sangre para mí, solo quería ver quién estaba con nosotros, ahí te das cuenta la clase de persona. Ahí sí me fui tranquilo porque ya sabía quiénes eran.
Luego tienes un paso por el fútbol colombiano
Dámelo siempre ese fútbol, calidoso, juegan al enganche, siempre jugaba de 10. A mí me gustaba jugar mucho allá. Lamentablemente tuve una lesión, me infiltraron mal y me vine sin contrato, pero traen a un chico, Hernández, que había jugado en Emiratos Árabes y lo traen de titular, pero el titular fui yo, él era el suplente. Me gustaba jugar en ese equipo. Mi lesión me hizo estar parado dos meses y no había hecho pretemporada al principio ni tampoco iba hacer pretemporada para lo que quedaba del campeonato, me iba costar. Me llaman de Comercio para año y medio de contrato, era más plata y dije para rescindir. Comercio tuvo que pagar una plata y yo también para venirme.
En 2018 y 2019 te vas a César Vallejo con ‘Chemo’ del Solar
Otra vez con ‘Chemo’... ‘Chemo’ me dijo ‘Wally, yo estoy peleando por ti pero te vas a portar bien’, yo le di mi palabra. Llego y con ‘Chemo’ comienzo a encaminarme, ‘Chemo’ me dijo que me iba apoyar. Un día le ganamos a Manucci y le dije, ‘Chemo, voy a salir un ratito, te estoy pidiendo permiso’, me dejó irme. Yo no soy de ir a discotecas, a mí me gusta más en el barrio, ahí me siento más relajado, más tranquilo para tomar porque son los míos. A mí me gusta la salsa pero más me gusta la cumbia, la chicha. Yo en el camerín ponía chicharra. En mi barrio habían dos cantinas afueras y la gente llegaba a escuchar a papá Chacalón, así me crié yo... Yo supuestamente era el ejemplo para muchos chicos, ‘Chemo’ me ponía como referente, ‘Chemo’ nunca me decía no, me ha ayudado mucho, lo tengo arriba a Chemo, también lo he visto de chibolito en la selección, era un jugador extraordinario.
¿Te costó dejar el fútbol?
Sí, un poco, pero ya luego lo supe sobrellevar. El fútbol no te va durar para siempre y ahí viene el problema de qué vas hacer. Yo no quería hacer nada, entré en una depresión fuerte, no quería ni salir, mi señora me botaba y no quería. Recién ahorita que estoy viendo con un tema que estoy por hacer que estoy dándole.
¿Ahorita a qué te dedicas?
A parte del negocio que tiene mi señora, la licorería, que sostiene la familia, tengo un proyecto con unos amigos en La Victoria de una escuela formativa deportiva, estamos avanzando, tocando puertas de algunos sponsor, ya se han sumado algunas empresas. Campo no hay en La Victoria, eso es lo peor que puede existir. Vamos a ver dónde podemos hacer pero queremos avanzar en un campo que encontremos. Quiero agradecer al tío Antonio de Iza Motors, él fue el primero que me dijo ‘puertas abiertas, te apoyo’. Ahora se van a sumar más sponsor. Más lo hacemos para gente como yo, de bajos recursos, así como me ayudaron a mí. Quiero ayudar a esas personas.