En el planeta fútbol, los movimientos de jugadores estrella generan tal impacto que sacuden el panorama deportivo global. La reciente confirmación del fichaje de Kylian Mbappé por el Real Madrid no es una excepción. Este traspaso, esperado y soñado por la afición merengue, no solo promete redefinir el poderío ofensivo del equipo blanco, sino que también ha dejado a otro crack en una posición incómoda: Erling Haaland. El delantero noruego, a sus 23 años, tenía sus esperanzas puestas en un futuro no tan lejano en el Santiago Bernabéu, una posibilidad que ahora se ve seriamente comprometida por la llegada del astro francés desde el PSG.
El delantero del Manchester City había contemplado la idea de unirse al Real Madrid a partir de 2025. Este plan formaba parte de una estrategia cuidadosamente trazada por su entorno, incluyendo a su representante, la astuta Rafaela Pimienta. Las conversaciones entre el entorno de Haaland y el Real Madrid habían sido discretas pero persistentes, con el club blanco indagando sobre las condiciones contractuales que permitirían la salida del noruego del City.