La Ligue 1 vivió un episodio de violencia el último fin de semana. En la previa del partido entre el Olympique de Lyon y el Olympique de Marsella, el bus del cuadro marsellés recibió una lluvia de piedras y botellas que rompieron varias lunas. Uno de estos objetos le cayó en el rostro al entrenador del Lyon, Fabio Grosso, y le hizo una herida en el rostro, específicamente en su ojo izquierdo. Tras una debida curación en un centro médico, el italiano se pronunció sobre lo que pasó en los últimos días y agradeció que no haya sido grave.
El incidente preocupó a muchos aficionados del fútbol, pues las primeras imágenes mostraban al DT con el rostro ensangrentando y sin poder moverse. Luego de unos días, el exjugador de 45 años se pronunció por primera vez, y dejó claro que, prácticamente, salió ileso de un suceso que pudo haber terminar con la visión de su ojo.