Una completa joya para el Manchester City. Julián Álvarez anotó el segundo gol del partido sobre Chelsea. Sin embargo, el juez de línea invalidó el tanto del argentino.
El Manchester City celebró este domingo la conquista de su novena Premier League con un triunfo cómodo ante el Chelsea, y con la posibilidad de reservar jugadores para el resto de la temporada, luciendo un banquillo de más de 500 millones de euros.
Pep Guardiola, tras su clase magistral ante el Real Madrid, dejó en el banquillo a jugadores como Erling Haaland, Kevin de Bruyne, Ilkay Gundogan, Rodrigo Hernández, Bernardo Silva, Rubén Dias y Ederson Moraes, un total de 500 millones de los que el técnico español prescindió y que no necesitó para doblegar a un Chelsea ido desde hace muchas jornadas.
Un gol de Julián Álvarez en los primeros minutos fue suficiente para contentar a la afición local, en lo que fue prácticamente un paseo, un partido homenaje a los campeones en el que el Chelsea estuvo desaparecido durante buena parte del mismo y solo Raheem Sterling dio la cara para los ‘Blues’, cuyo único objetivo para la última jornada es quedar undécimo en lugar de duodécimo.
Álvarez, titular por delante de Haaland, aprovechó en el minuto doce una pérdida flagrante de Wesley Fofana para hacer el único gol del partido. El central regaló la pelota a Phillips, este se la dio a Cole Palmer y el canterano dejó a Álvarez dentro del área para cruzar la pelota frente a Kepa Arrizabalaga.
Pudo el City matar rápido el partido, con un disparo de Palmer que sacó Trevor Chalobah en la línea de gol o un intento de vaselina de Phil Foden que se marchó rozando la escuadra, pero a ráfagas el Chelsea tuvo el 1-1. Primero con un mano a mano que Stefan Ortega sacó estirándose a Sterling y más tarde con un remate de cabeza de Conor Gallagher que se fue a la madera.
Con el paso de los minutos, el partido tomó tintes de amistoso, de partido sin nada en juego, y las ocasiones se redujeron, el ritmo empeoró y los dos equipos solo querían que pitara el árbitro; uno para recibir el título liguero y otro para que esté más cerca el final de una campaña horrible.
Aun así, el City rondó el segundo gol un par de ocasiones, con un remate al palo de Phillips, titular por primera vez esta temporada, y un gol anulado a Álvarez por una mano de Riyad Mahrez en la construcción de la jugada.
Al City le quedan dos partidos ligueros, este miércoles contra el Brighton y el domingo próximo contra el Brentford. Ya sin nada en juego, a Guardiola le servirán estos encuentros como banco de pruebas para la final de la FA Cup (3 de junio) y de la Champions League (10 de junio), los verdaderos retos que le quedan al City esta campaña.
Con información de EFE.
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