Hoy, la Selección de Inglaterra luce orgullosa en sus filas algunos de los mejores futbolistas del planeta. Phil Foden, Harry Kane y Jude Bellingham son los abanderados de una generación en la que abunda el talento. Sin embargo, esto no fue siempre así y por eso en la Eurocopa de Alemania los inventores del juego deberán enfrentarse también a su propia historia.
Inglaterra jamás logró un título europeo. Recién en la pasada edición jugó por primera vez una final. Sus antecedentes en la Eurocopa están muy lejos de aquellos años de finales del siglo XIX y principios del XX en los que era la máxima referencia planetaria sin oposición.
Inglaterra y su karma con la Eurocopa
El reinado ingles en el fútbol terminó para siempre hace ya demasiado tiempo, poco después de que los inmigrantes británicos llevaran la pelota al Río de la Plata para que Argentina y Uruguay se convirtieran de forma natural en los equipos más temibles. El cambio de mando se repitió en Europa, donde los países continentales superaron por amplio margen a los de las islas británicas.
Inglaterra sólo ganó una Copa del Mundo y un par de Juegos Olímpicos, como Reino Unido. El Mundial lo obtuvo como local y esa fue la única final en la que participó. Tampoco ganó torneos juveniles y la Euro, con el correr de los años, se convirtió en una especie de misión imposible. Hoy, a días de un nuevo torneo europeo, la esperanza se renueva. Quizás como nunca antes.
Los Tres Leones disputaron diez Eurocopas y su mejor actuación fue en 2021, cuando por primera vez alcanzó la gran final, que perdió contra Italia en Wembley. Solo en otras dos ocasiones llegó a semis: 1968 y 1996. En 5 oportunidades fracasó en las Eliminatorias y decidió no participar de la primera competencia, en 1960.
Cuatro veces quedó eliminada en la fase inicial, dos se despidió en cuartos de final y una en octavos. Ocupa apenas el séptimo lugar en la tabla histórica. Los datos describen con claridad el karma que representa este certamen para los ingleses.
El historial negativo de Inglaterra en la Eurocopa
Tras perder 5-2 frente a Francia en las Eliminatorias de la Euro 1964, Inglaterra debutó en el torneo en 1968, cuando cumplió una de sus mejores performances y terminó en el tercer puesto. En las Eliminatorias, compartió grupo con los también británicos Irlanda, Escocia y Gales, a los que eliminó sin complicaciones. Después, hizo lo propio con España en el último cruce previo. Ya en la fase final, que se disputó en Italia, perdió 1-0 ante Yugoslavia y no pudo confirmar el favoritismo con el que llegaba tras ganar el Mundial anterior.
No se clasificó a las Euros de 1972 y 1976, mientras que en los dos campeonatos siguientes quedó afuera en primera ronda. En 1988 perdió los tres partidos, ante Unión Soviética, Holanda e Irlanda y culminó en el último puesto. Cuatro años más tarde también cerró su zona, tras igualar con Francia y Dinamarca y perder contra Suecia. Siempre llegaba como favorito, pero se iba siempre con el cartel de gran decepción.
En 1996 organizó por primera vez el torneo con el único objetivo de ganarlo, de una vez por todas. Con Terry Venables como entrenador y Paul Gascoigne y Alan Shearer en el campo, Inglaterra logró superar por primera vez en su historia una ronda en una fase final. Ganó el grupo A, tras superar Escocia y Holanda y empatar contra Suiza. En cuartos de final, chocó ante España en un partido que ganó en la definición por penales tras empatar sin goles en los 120 minutos.
El adversario en semis fue Alemania, el mismo del Mundial 66 y de Italia 90. Un rival conocido, que estaba atravesando una etapa de transición tras la salida de Franz Beckenabauer de la dirección técnica. Además, Wembley era el escenario perfecto para hacer historia y alcanzar la gran final ante decenas de miles de ingleses. Pero la maldición de la Euro es demasiado fuerte y a pesar del gol de Shearer a los tres minutos, el combinado teutón ganó por penales y se transformó en finalista.
Aquella fue solo una de las grandes decepciones de los últimos años para el público inglés, comparable a lo que sucedió en las Eliminatorias para la Euro 2008, cuando fracasó y se quedó en el camino. En Holanda/Bélgica 2000 quedó afuera en la rueda inicial, después de ganarle a Alemania y perder con Rumania y Portugal. Cuatro años más tarde logró avanzar a cuartos, pero volvió a perder contra los lusos.
En las ediciones de 2012 y 2016 pasó sin pena ni gloria. Quedó afuera en cuartos en la primera, ante Italia por penales, y en octavos en la segunda, tras sufrir una de las derrotas más ignominiosas de todos los tiempos, frente a Islandia.
En 2021 sí consiguió cumplir con las expectativas y sentó las bases que hoy le permiten llegar a Alemania con un equipo sólido, jugadores de primer nivel y con la chapa de candidato. Hace tres años fue subcampeón después de superar a Croacia en la fase de grupos, a Alemania en octavos, a Suecia en cuartos y a Dinamarca en semis. Solo no pudo contra Italia en la definición y por penales. La sed de revancha puede ser un combustible ahora.
Pasaron cracks como Bobby Charlton, Kevin Keegan, Paul Gascoigne, Gary Lineker, Alan Shearer, Michael Owen, David Beckham y Wayne Rooney, pero ninguno logró conducir a Inglaterra a una final de Europa. Hoy, 54 años después de aquella primera semifinal contra Yugoslavia, Phil Foden, Harry Kane y Jude Bellingham irán en busca de romper el maleficio. Tienen todo para hacerlo y convertir el siempre "enemigo" suelo alemán en un sitio de resurgimiento.