El expresidente de la Confederación Brasileña de fútbol saldrá de una cárcel federal en Estados Unidos por razones humanitarias, en medio de la pandemia del coronavirus, con su sentencia acortada por casi ocho meses.
José María Marín fue sentenciado a cuatro años de prisión en agosto de 2018 por su participación en una trama para aceptar sobornos a cambio de otorgar los derechos de transmisión y mercadeo de torneos de fútbol.
La jueza federal Pamela K. Chen anunció su decisión este lunes, un día después que los abogados de Martún presentaron un recurso de emergencia para reducirle la sentencia. Marín cumplirá 88 años el 6 de mayo.
Chen mencionó “su edad avanzada, el deterioro significativo de su salud, riesgo alto de enfermedad por el actual brote de coronavirus (COVID-19), su condición de delincuente no violento y haber complido el 80% de su sentencia original”, para justificar su decisión.
Marín ha estado recluido en la prisión federal de Allonwood, estado de Pennsylvania. Iba a salir en libertad el 9 de diciembre, de acuerdo con el Buró Federal de Prisiones.
Marín fue gobernador de Sao Paulo entre mayo de 1982 y marzo de 1983, y presidió la Confederación Brasileña entre marzo de 2012 y abril de 2015. También fue el presidente del comité organizador local de la Copa Mundial de Brasil 2014.
Fue detenido en mayo de 2015 mientras asistía al Congreso de la FIFA en Zúrich. Fue cuando trascendió que un jurado investigador en Brooklyn entregó una acusación formal. Marín fue extraditado a Estados Unidos en noviembre de ese año, salió libre al poner una fianza y residió en un apartamento del complejo residencial Trump Tower mientras esperaba ser enjuiciado.
La fiscalía alegó que Marín aceptó 6,6 millones en sobornos, y un jurado le condenó en diciembre de 2017 por tres cargos de conspiración de fraude electrónico, dos cargos de conspiración para lavado d dinero y un cargo de asociación delictuosa. Todos los cargos tuvieron que ver con la Copa América, la Copa Libertadores y la Copa de Brasil.
Chen dictó la condena en agosto de 2018 y se le ordenó devolver 3,3 millones de dólares y pagar una multa de 1,2 millones.
Marín fue vetado de por vida del fútbol por la FIFA en abril de 2019, imponiéndosele una multa de 1 millón de francos suizos (entonces 1 millón de dólares). (D)