El ex presidente de la Confederación Sudamericana de Fútbol (Conmebol) Eugenio Figueredo, involucrado en el caso de corrupción que sacude a la FIFA, reconoció que tanto él como otros directivos de la organización recibían dinero de las empresas televisivas para favorecerlas comercialmente, confirmaron a Reuters fuentes cercanas al caso.
"Esa es la movida de la plata donde el fiscal (...) entiende que se configura el delito de lavado de activos y de estafa fundamentalmente ", dijo a Reuters el abogado Pablo Barreiro, que representa al sindicato de fútbol de Uruguay.
Eugenio Figueredo arribó a Uruguay el jueves, luego de ser extraditado por Suiza, donde estaba detenido desde mayo. El también ex dirigente de la FIFA tenía una causa abierta desde 2013 por una demanda realizada por el sindicato de fútbol y varios cuadros locales.
Eugenio Figueredo, ex presidente de la Conmebol afirmó que los presidentes de las asociaciones recibían cifras importantes de empresas televisivas por la firma de contratos de derechos de emisión, dijo Barreiro. Luego de recibir este dinero, se evitaba el llamado a nuevos oferentes o contratantes en los torneos organizados por la Conmebol.
A modo de ejemplo, Eugenio Figueredo indicó que los presidentes de las asociaciones que integran la Conmebol llegaron a recibir 400.000 dólares por parte de la empresa Full Play Group, y que él obtuvo una cifra incluso superior.
Eugenio Figueredo también reconoció que los presidentes de la Conmebol percibían sueldos mensuales que no figuraban en los balances oficiales, práctica que data de hace décadas.
La FIFA sufrió una crisis institucional luego de que Estados Unidos y Suiza publicaron investigaciones sobre corrupción que llevaron al arresto de varios dirigentes del fútbol latinoamericano.
Estados Unidos también solicitó la extradición de Figueredo, pero Suiza optó por aceptar el pedido del país natal del dirigente. La Justicia uruguaya lo procesó con prisión por estafa y lavado de dinero, pero fue trasladado el viernes desde la cárcel al hospital por una descompensación.
Fuente. Reuters