El esquema propuesto por el técnico del Barcelona, Ronald Koeman, rompió la organización defensiva del Real Valladolid que, aunque comenzó con intensidad y con descaro para tratar de sorprender al conjunto azulgrana, muy pronto se vio superado por el juego del rival.
Lionel Messi se convirtió en una pesadilla para la zaga blanquivioleta, y tuvo en sus botas la opción de inaugurar el marcador en el minuto 20, pero Masip realizó una gran parada e impidió el gol del argentino. Pero sin apenas tiempo para reaccionar tras esta acción, Lenglet, subía el primer tanto para su equipo, con un remate de cabeza que siguió a un pase perfecto de Messi.
Los azulgranas pasaron a controlar el partido de manera absoluta, y siguieron acumulando opciones de cara a la meta local y, con una buena jugada colectiva, añadieron un tanto más, antes del descanso, a través de Braithwaite, quien ganó la posición para empujar el balón al fondo de la red, en una jugada que, de nuevo, protagonizó Messi.
Por tanto, se llegó al descanso en el José Zorrilla con un 0-2, y la sensación de que solo había un equipo en el terreno de juego, ya que los vallisoletanos se quedaron sin ideas para frenar el vendaval azulgrana y, sobre todo, el tándem Jordi Alba-Pedri y la calidad de Leo Messi. EFE