Su contratación como técnico de la selección chilena solo prueba su altísima calidad profesional: mientras duró su contrato en Perú defendió como nadie estos intereses y el día que no pudo renovar -o no quisieron pagar, que es la especulación que cruza redacciones y Videna, y viceversa-, decidió escuchar ofertas -Costa Rica, Alianza, América de Cali-, dirigir clubes -Vélez- o viajar a conocer otros mundos -Bahréin-. Y cuando encontró el escenario ideal para volver a dirigir, eligió a Chile, que ya hizo oficial vía conferencia de prensa el fichaje. Un Chile que hoy transita la misma sala de UCI donde duerme Perú en estas Eliminatorias. Si fuera Colombia o Uruguay nadie diría nada, pero es Chile, una selección a la que nos unen kilómetros de frontera, mar y hostilidad.
RICARDO GARECA se ha convertido en el SEGUNDO ENTRENADOR en toda la HISTORIA en dirigir a las selecciones de fútbol de PERÚ y CHILE. Antes, lo había hecho el húngaro GYÖRGY ORTH.
György Orth:
CHI: 1930
PER: 1957-1961
Ricardo Gareca:
PER: 2015-2022
CHI: 2024-actualidad
Vía @sondatos_noop
Quizá no se entiende, pero las federaciones no contratan hinchas. En ese sentido, no se discuten los motivos, personales o mesiánicos de Gareca para ir a Santiago, y tampoco deberíamos polemizar sobre el dinero ajeno, un ejercicio que con tanta facilidad promovemos en foros. ¿Se bajó del póster? Sí, era el riesgo: nadie pega en la pared la foto de la ex. ¿Cómo queda el agradecimiento? Intacto, al menos para los sensatos que tienen memoria. ¿Que pierda todo? Sí, pero que pierda todo en caso le convenga a Perú.
En suma, se trata de un nuevo contrato firmado por Gareca, no de la entrega de una torre de Machu Picchu: hace 20 meses la FPF entendió que su ciclo había terminado, se cargó encima el cierre de un ciclo inolvidable y a su popularidad ya en bajada, se le sumó el descrédito que heredó del proceso Reynoso. Se jaqueó solita. Y ahora debe rezar porque a Gareca le vaya mal.
Hechos de retazos, unidos por la goma líquida del sentimentalismo, a los peruanos que todavía quieren bien a la selección solo les -nos- queda llenar los estadios, concentrar energías y recordar que los rivales usan camisetas distintas a las nuestras. Sobra decir que el día del Perú-Chile, 14 de noviembre del 2024, el Nacional debe tener 40 mil personas que miren el partido de pie. No para tomarse fotos.