No fue un entrenamiento como al que nos (mal)acostumbramos en estos últimos dos años. Ya no se respira tensión en el interior de la Videna. El semblante de todos -jugadores, cuerpo técnico, periodistas, trabajadores, hinchas- es distinto, mejoró. El triunfo ante Uruguay calmó, desahogó, liberó. Sí, es cierto, seguimos en los últimos lugares (dejamos el último puesto y ascendimos al penúltimo), pero las vibras son otras. El Mundial aún está lejos, pero ya no lo miramos como imposible. Y las buenas noticias llegan por sí solas: Luis Advíncula podría estar el martes ante Brasil.
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‘Lucho’ sorprendió a todos apenas terminó el encuentro ante los charrúas. El defensor realizó algunos trabajos con balón en el césped del Estadio Nacional junto a los otros jugadores que no tuvieron minutos. Y se le vio bien, tranquilo, sonriendo. El dolor en su tendón de Aquiles de su pierna derecha parecía haberse esfumado junto a la sequía de victorias en las Eliminatorias. Y este sábado, un día después, confirmó las sospechas: está bien.
Advíncula fue una de las novedades en el entrenamiento de ayer por la tarde en la Villa Deportiva Nacional ubicado en San Luis. El futbolista de Boca Juniors entrenó con normalidad, incluso hizo fútbol reducido con el resto de sus compañeros. Exigió la zona afecta y esta parece haber respondido muy bien. Él lo siente así y confía en llegar al partido del martes ante Brasil por la décima jornada de las Eliminatorias. En medio de los trabajos un reportero le preguntó si llegaba al duelo ante el ‘Scratch’ y el lateral levantó el dedo pulgar.