MÉXICO -- Enrique Meza es partidario de que la baraja de directores técnicos debe rejuvenecerse en el futbol mexicano, que “así como alguna vez nos dieron una oportunidad a nosotros, que se la den a los jóvenes”, pero también considera que la edad no es un impedimento para hablar, orientar o compartir experiencias. “Me gusta mucho lo que hago y me voy a ir cuando nadie me ofrezca nada”, declaró el timonel de Puebla a ESPN Digital.
Y a manera de broma y en serio agregó: “Yo no pido que cambien a los comentaristas y los hay tan grandes como yo y siguen dando buenos resultados; hablan muy bien, son brillantes. La edad no es un impedimento para transmitir experiencias, conocimientos. El tiempo va a decidir quiénes deben ir saliendo”.
Comenta que “la experiencia siempre tiene un valor. Va a llegar un momento en el que ya nadie haga caso a alguien que quizá esté fuera de forma, que ya no piensa bien por la edad; pero en muchos deportes hay técnicos que es gente madura, gente ya mayor y sigue triunfando. Entonces, ¿por qué no puede uno aspirar a hacer una carrera como la de ellos, buscando dar resultados con esa experiencia que uno puede tener y la acumulación de conocimientos”.
PSICÓLOGO DE SUS PUPILOS
Meza se enfrenta en 2018 a un reto que no es nuevo en su carrera: el de salvar a un equipo del descenso. Ya vivió las mieles y hoy le vuelve a tocar el otro lado de la moneda. Y para salir avante del problema hace uso de todas las armas posibles, aunque no la de solicitar un psicólogo a la directiva para apoyar el aspecto mental de sus jugadores.
“El técnico de futbol tiene una parte de psicólogo, porque hay que convencer a los jugadores no solamente que intenten hacer lo que se les pide, sino que también mejoren su calidad de vida en cuanto al descanso, a la hidratación, a la comida, a la lectura, a la familia, a Dios. A veces uno la hace al psicólogo”.
Considera que para eludir el descenso se necesitan varios factores, como la concientización de los jugadores, el dominar un estilo de juego y la experiencia del técnico, aunque piensa que esta última no es determinante.
“Las vivencias han sido a veces amargas, a veces buenas, pero van acumulando cosas que uno puede sacar a flote en un momento dado para nuevos proyectos o retos como el que tenemos. Personalmente, me he visto en las lides de descenso varias veces y de alguna manera se han sorteado bien”.
En relación al buen inicio de Puebla en el Clausura 2018 (6 puntos de 12 posibles), comentó que la clave es que los jugadores se han concientizados y han adoptado un estilo de juego, “quizá no es tan lucidora, pero que trae consecuencias en cuanto a la posesión de balón, a la terminación de las jugadas. En la búsqueda de un mejoramiento estamos”.