MÉXICO -- El delantero Ryduan Palermo, refuerzo de Coyotes de Tlaxcala para la nueva temporada de la Liga Premier, afirma que “no es fácil llevar un apellido” y si no demuestra que es un buen jugador de nada le servirá que se le abran las puertas por ser hijo de Martín Palermo.
En entrevista para ESPN Digital, el delantero de 23 años afirmó que su padre lo recomendó al equipo de la Liga Premier del futbol mexicano, dados los lazos que el club tiene con Pachuca, y él trata de aprovechar ese empujón. Tiene claro que lo demás corre por su cuenta, ya que “de nada sirve ser su hijo si no me esfuerzo, si no entreno, si no respondo día a día. Si haces las cosas bien, tarde o temprano las cosas llegan”.
“Siendo el hijo de Palermo me da un poco de facilidades y después tengo que demostrar en la cancha que estoy a la altura de jugar. Mi papá trató de conseguirme un club acá para poder ganar minutos e ir sumando más experiencia. Estoy contento en México, integrado al grupo y preparado para iniciar el torneo”.
Asegura que siempre trata de no hacer uso del apellido para hacerse valer en el mundo del futbol, pues “sería contraproducente para mí quedarme en ‘ser el hijo de’ y no ser Ryduan Palermo”.
No ve como una moda que estén viniendo ‘familiares de’ al futbol mexicano, como el hijo de Antonio Mohamed al San Luis y el hermano menor de Sergio ‘Kun’ Agüero al Santillo (Liga Premier). “Hay muchos argentinos que eligen la liga mexicana porque es un lindo futbol, competitivo. Yo vine a buscar ganar minutos y la mejor opción era esta”.
Asegura que quienes lo ven jugar “me dicen que soy muy parecido a mi papá y creo que sí; obvio, me faltan muchas cosas para ser bastante parecido a él. Mi papá también dice que tenemos bastantes similitudes. Soy 9 de área, típico goleador que no sale a jugar mucho, que siempre está a la expectativa de que la pelota llegue al área y trato de terminar las jugadas”, se describió.
INTENTO NO COMPARARME CON NADIE NI PRESIONARME
Cuando se le preguntó por qué a su edad no ha despegado y no está triunfando en un futbol importante, dijo: “No lo sé. Son etapas. Hay algunos jugadores que entienden el juego o explotan desde más grandes, otros que de arranque despegan; cada uno tiene su tiempo. Intento no compararme con nadie ni presionarme, tratar de hacer mi carrera”.
No obstante, revela que si no se le han dado las cosas es porque le falta mejorar. “Vengo a Coyotes a tratar de ganar esa experiencia, jugar y hacer cosas importantes que me lleven a una primera división”.
Comenta Ryduan que es más complicado que en Argentina los jóvenes reciban la oportunidad de jugar, ya que no existe un reglamento como en México o Chile (donde jugó en segunda división) que obligue a que los chavos sumen minutos.
“En mi país contratan gente más grande, con experiencia y si no demuestras que están a la altura de los más grandes no te elijen. Los más jóvenes que juegan es porque verdaderamente son muy buenos y siguen o se van a Europa, a México o a Estados Unidos”.
Todavía no debuta en la máxima categoría y le gustaría que fuera en la Liga BBVA, peor ahora solo piensa en hacer con un buen papel en Coyotes. Promete que desde donde le toque va a aportar “muchas ganas, mucha voluntad, mucho sacrificio. Siempre daré el 100 por ciento y ojalá muchos goles”.
Ryduan, quien lleva cuatro años como profesional, comenta que no tiene trato preferencial en Tlaxcala. “Me tratan igual que a todos. Estoy en la casa club. Soy uno más. Soy Ryduan. No soy ‘el hijo de”.
Desconoce si es el futbolista que más gana en el club y de buen humor comenta que “nadie juega gratis; todos juegan por su trabajo”, pero en este caso “priorizo más lo futbolístico que la plata”.
Hasta ahora, no tiene un plan después de cumplir el año de contrato que firmó. Asegura que no tiene ningún acuerdo de jugar en Pachuca, que es dirigido por su papá. “Trato de vivir el día a día; trato de hacer lo mejor en Coyotes. Luego veré cuál es mi rendimiento y qué me depara el futuro”.
Después de terminar la preparatoria empezó a trabajar como ‘profe’ en una escuelita que tiene Martín Palermo en Argentina. Y antes de venir a México estudiaba idiomas.
El atacante argentino dice que hará todo lo que esté de su parte para sobresalir y esto no se quede en que es “el hijo de…”.
“Vengo a trabajar y a dar el salto que tanto quiero”.