MÉXICO -- Armando Archundia era parte de las fuerzas básicas de Cruz Azul cuando a los 16 años decidió dejar el sueño de ser futbolista para empezar con la carrera de árbitro, misma a la que llegó a pitar en dos Copas del Mundo, por lo que ahora, a 10 años de su retiro no se arrepiente, sin embargo, no se olvida de su pasión por el balompié, incluso los martes son los días sagrados para el ex silbante, pues es cuando juega con amigos de su infancia.
“Cuando tenía 16 años es cuando yo tomo la decisión de ya no buscarle, porque estaba en fuerzas básicas de Cruz Azul, tenía talento para jugar y ahí viene un curso para árbitros de la escuela de la Federación Mexicana de Futbol, era para jóvenes menores de 18 años, me inscribo y decido terminar la carrera de arbitraje, terminó el curso, hay una promoción para ingresar al sector profesional, hago mis exámenes físicos y técnicos, los apruebo e ingreso al sector profesional”, compartió Archundia en entrevista para ESPN Digital.
“Decía ‘creo que por acá hay más posibilidades’, sobre todo porque estaba en la secundaria, entonces imagínate salirte de la secundaria sin comer a las dos de la tarde y arráncate en el autobús, en la Central del Norte para llegar a Ciudad Cooperativa era bien complicado, entonces lo del arbitraje es más comodidad, el curso era dos días a la semana, entonces di las gracias y me dediqué de lleno al arbitraje”.
El árbitro que representó a México en los Mundiales de Alemania 2006 y Sudáfrica 2010, rememora su paso como futbolista en las filas de la Máquina, donde considera tenía talento, mismo que lo pudo llevar al máximo circuito, pero no a destacar como lo hizo en la faceta de silbante.}
“Me ponían a mí en la mitad de la cancha, tenía muy buen juego de balón y sobre todo buen fuelle físico, pero así como tenía yo, había jugadores de mucho talento, era buena la competencia, pero creo que la mejor decisión fue esta. A lo mejor si hubiera podido llegar a jugar en Primera División, eso me queda claro, pero a destacar como lo hice en el arbitraje creo que sería complicado”.
Archundia recuerda que la pasión por el futbol fue lo que lo llevó al arbitraje, incluso ahora como silbante retirado juega Fut 7 cada martes a las 21 horas en el equipo ‘Duendes’, donde comparte cancha con su hijo, además de amigos de su infancia.
“Empecé muy jovencito a pitar, pero mi pasión ha sido siempre jugar futbol, lo tengo en la cabeza y lo tengo en la sangre, siempre me ha gustado jugar futbol y por esa misma pasión del futbol me hice árbitro porque difícilmente los aficionados quieren ser árbitros, nadie se expone a las mentadas, a las agresiones y yo por esa misma pasión y por seguir fomentando el futbol, dije ‘alguien tiene que ser el árbitro de esta liga’”.
“Siempre he jugado futbol, incluso cuando estaba en Copas del Mundo yo me iba a jugar hasta que me regañaban ‘te vas a lesionar’, gracias a Dios no me lesioné, no es porque tuviera miedo, pero a las disputas de los balones o me cuidaba o le brincaba, más vale cuidarse, pero siempre me ha gustado el futbol, incluso lo sigo jugando”.