MÉXICO -- Greg Taylor y Manuel Velarde corren peligro de perder la franquicia del Atlante, al tener retrasos en los pagos por la compra de la franquicia al anterior propietario, Alejandro Burillo.
Fuentes cercanas a estos dos empresarios, señalaron a ESPN Digital que en 2018, ambos firmaron un contrato de compra-venta con Burillo, a pagar en cinco años, comprometiéndose a saldar 1 millón de dólares anuales, hasta completar la totalidad del dinero en cinco exhibiciones.
Sin embargo, se informó a este portal que los también representantes de futbolistas se han retrasado en los pagos, por lo que podrían finalmente quedarse sin el equipo, el cual cambiaría próximamente de sede.
“Como no han cumplido a carta cabal con el convenio, pues siempre tienen retrasos, se les podría hacer una rescisión de contrato por incumplimiento de pago. Ellos tuvieron muchos problemas monetarios, han entrado y salido socios, no ha habido una estabilidad en este sentido”, comentó la fuente.
Asimismo, se indicó que, de acuerdo a lo estipulado en el contrato, si el equipo sube a Primera División por la vía que fuera, Greg Taylor y Manuel Velarde tendrían que pagarle una suma de dinero adicional a Alejandro Burillo.
¿ATLANTE AL AZTECA?
Por otro lado, en el marco de la sociedad que existiría entre Greg Taylor y Alejandro Irarragorri, presidente de Grupo Orlegi y miembro del Comité de Comercialización de la Federación Mexicana de Futbol, este último habría prometido a Emilio Azcárraga traer al Atlante al Estadio Azteca, por lo que los azulgrana estarían más cerca de regresar a la Ciudad de México, que de hacer mudanza a Querétaro.
En las últimas horas ha salido a la palestra el nombre de un empresario quintanarroense, Emilio Escalante Méndez, de los ramos farmacéutico y hotelero, y quien está detrás de la franquicia de los Potros.
La historia es que en cierta ocasión, Escalante se acercó a Taylor y Velarde, les dijo que él es atlantista y pretendía quedarse con el equipo.
Aunque este personaje pretendía guardar perfil bajo, finalmente su nombre ha salido a la luz pública y se presume que a la postre, Escalante estaría financiando la posible compra de Gallos para llevarlo a la Capital Mexicana, lo que agregaría a Querétaro el calificativo de ‘plaza maldita’, ya que en toda su vida futbolística ha sufrido cambios de nombre, de sede y ha desaparecido varias veces.
Lo cierto es que Jorge Hank, dueño del equipo queretano, ya no quiere la franquicia y tras que el anterior propietario, Olegario Vázquez Raña le hiciera un préstamo para que se lo comprara, ahora lo estaría ofreciendo al mejor postor.
En caso que con el tiempo no se lograra traer al Atlante al Azteca, mediante la citada transacción, el Plan B es que los dos equipos permanezcan en su respectiva plaza y en junio del 2021, Gallos se convierta en Potros y así, finalmente desaparezca la franquicia queretana.