Sin exagerar, América es un equipo que se transforma, que impone, intimida y se termina convirtiendo en favorito cada que entra a una fase final
MÉXICO -- Por increíble que parezca y, pese a que nadie lo hubiera imaginado renació el América, revivió el equipo más ganador del futbol mexicano, en pocas palabras resurgió el ave.
De la mano de Fernando Ortiz y con base en un trabajo defensivo impecable, el América se encamina con paso firme a la liguilla. Sin exagerar, el cuadro de Coapa es un equipo que se transforma, que impone, intimida y se termina convirtiendo en favorito cada que entra a una fase final.
Si bien es cierto que cuando se fracasa en lo deportivo, cuando un equipo no gana, pero sobre todo cuando está en último lugar de la clasificación, caso del América, deben existir responsabilidades compartidas, pero también es claro que mientras estuvo Santiago Solari, las cosas no funcionaron, particularmente en este torneo.
Fue aquí cuando llego Ortiz, quien le cambió la cara al equipo, eso es innegable. Quizás al “Tano” le falta experiencia, pero le sobra una buena gestión de grupo.
Falta mucho camino por recorrer, no se ha ganado nada, pero estoy seguro que nadie se querrá enfrentar al América en liguilla.
Ha sido notable la manera en que muchos jugadores se han reencontrado con el buen futbol, el caso de Luis Fuentes que de forma increíble fue mandado a la banca por Solari. Lo de Bruno Valdez, que a la distancia parece no tener explicación, pero sí la tiene. Lo de Zendejas que habiendo demostrado cosas importantes en Zacatepec, Chivas y Necaxa, ha elevado su nivel a alturas insospechadas que lo han llevado a la Selección Mexicana.
Mención aparte lo de Diego Valdez que era cuestión de tiempo para mostrar en América lo que suponíamos iba a mostrar.
Esperemos a que termine el torneo y sacaremos conclusiones, lo que es real en este momento es que si América entra a la liguilla, tendremos que ponerlo como uno de los grandes favoritos. Al tiempo.
Hasta la próxima.