Antes de dedicarse a ser cantante, José Manuel Figueroa tuvo un pasado en el deporte, y fue cuando practicó el taekwondo, sin embargo, el ahora cantautor confesó que le fue mal durante su breve paso en esa disciplina, por lo tanto prefirió continuar con los pasos de su papá Joan Sebastian.
“Desde pequeño practiqué el taekwondo pero fui muy malo, por eso me dediqué a la cantada, esa es la realidad. Aún me gusta verlo, siempre me ha llamado la atención, y siempre le estoy preguntando a mi amigo Víctor, que es profesor de taekwondo en Nuevo León, cómo han cambiado los reglamentos, qué ha mejorado, cuáles son los pesos, porque la verdad no estoy al pendiente como quisiera. Es un deporte que me llama mucho la atención, me gusta, y es la disciplina que más forja mentes y corazones en nuestra juventud, no nada más dentro de la competencia, sino fuera también para la vida real, y yo creo que es un elemento y una disciplina que prepara mentalmente a la juventud para situaciones reales de este mundo”, mencionó.
Incluso a Figueroa le gustaría poner una escuela en su tierra natal para ayudar a la nueva generación a que practique este deporte que impone disciplina.
“A mí me encantaría poner una escuela en Juliantla, y ojalá me apoye la Asociación para poder hacerlo, y en beneficio de mi gente, porque sí efectivamente es una disciplina que ayuda a la juventud, en especial ahorita que esta tan habida de apoyo en este país con falta de ese tipo de mentalidad”, mencionó.
Figueroa estuvo presente en el Campeonato Nacional de Cadetes que se celebró el pasado fin de semana en el Gimnasio Plan Sexenal de la Ciudad de México, y lo cual fue muy emotivo para él, y recordó viejos tiempos.
“Fue muy emotivo y emocionante la verdad, me inspira y me emociona, me encanta que tanta juventud se meta tanto a la disciplina, al régimen del deporte, y realmente gente que entregué el corazón en esta competencia maravillosa, organizada por gente fenomenal y realmente me encantó la idea de venir”, señaló.
ZZM