La esencia de la nueva administración de Pumas recurre a antiguas promesas de su propia cantera. Hace seis meses, la directiva y el cuerpo técnico que dirige Paco Palencia decidieron darle una segunda oportunidad a Pablo Barrera, y así recuperar su nivel de antaño. Les funcionó. Algunas semanas después de haber comenzado el Apertura 2016, sorprendió la decisión de traer de vuelta, desde la Segunda División de Holanda, a Santiago Palacios, que a la postre también cobró importancia. Ahora, vuelven a casa Erik Vera y Alan Mendoza, quienes salieron de la institución hace un par de años, sin continuidad en el primer equipo.
Ambos elementos forman parte de una camada que se extinguió con el correr de los torneos, que fue víctima de directivas que apostaron por refuerzos extranjeros, antes que minutos a su propia materia prima; Diego de Buen, David Izazola y Kevin Quiñones, conformaron a su generación, y vivieron el amargo trago de integrar un primer equipo, donde su proyección no era la prioridad. Retornan después de dos años de ausencia y con diferentes experiencias vividas en este tiempo, más maduros y con la posibilidad real de ganarse un puesto en Primera División.
Vera, a la par de Mendoza, salieron del club a finales del 2014, luego del primer semestre, en la segunda etapa, de Memo Vázquez. Aquel cuerpo técnico, respaldado por la directiva de Antonio Sancho, confirmó que no entraban en planes y les buscó acomodo en el Ascenso, a manera de préstamo... El destino de los dos fue Mérida y reforzar a Venados, donde la actividad de ambos se duplicó; ahí permanecieron un año. A finales del 2015, Pumas volvió a cederlos, esta vez a Necaxa, y con los Rayos formaron parte del título que les dio el pase al máximo circuito.
En la reconformación de la plantilla de Poncho Sosa, Mendoza abandonó a los rojiblancos, con la encomienda de acumular más minutos y no perder continuidad. Necaxa, avalado por Pumas, le prestó a Dorados, donde seis meses más tarde, volvería a ser parte, esta vez como indiscutible en el once, del campeonato del Apertura 2016 en la categoría de plata. Vera, que sí seguiría en los Rayos, tendría seis meses en Primera, para demostrar su calidad, respaldado por la confianza de su entrenador, que le respetó la titularidad para el inicio del torneo.
Ubicado en la lateral izquierda, Vera Franco disputó los primeros 358 minutos como inamovible. Erik apareció frente a León, Cruz Azul, Pachuca y Pumas, y contra su alma mater, se derrumbaron las ilusiones del cuerpo técnico de Poncho Sosa. Aquella noche en el estadio Victoria, Pablo Barrera dio una demostración de velocidad y vértigo ante su marcador, su ex compañero. En el tanto del empate (2-2) en la compensación del partido, el '13' perdió su marca, una vez más, y apareció el delantero auriazul para conseguir el empate. Desde entonces, no volvió a figurar con el primer equipo.
Sus caminos han sido muy diferentes, así como los aprendizajes que les han dejado. Retornan a su casa, con la consigna de demostrar que hace dos años, la corta paciencia de Memo Vázquez y Toño Sancho se equivocaron, al no permitirles progresar. Ahora, Rodrigo Ares de Parga, presidente de la institución, ha reforzado en su discurso su presencia: "Sigo pensando que nuestros verdaderos refuerzos deben salir de La Cantera. Vendrán, además del chileno Bryan Rabello, un par de jóvenes que ya estuvieron en el club, que terminan sus préstamos; son Erik Vera y Alan Mendoza. Los queremos de vuelta y será considerados para integrar al primer equipo", dijo hace unos días el dirigente.
¿QUÉ LES ESPERA?
La salida de Luis Fuentes, antiguo y exprés capitán de Universidad Nacional, abre un espacio en la lateral izquierda. Desde hace años, no ha existido un prospectos que cumpla con la condiciones para hacerse cargo de esa banda. Antes de Fuentes, Efraín Velarde se añejó por aquella zona, hasta su salida a Monterrey. Esta baja le beneficia a Vera, que, por sus condiciones y perfil, además de haber ganado experiencia desarrollándose ahí con Necaxa, lleva mano para hacerse del puesto Será determinación final de Palencia, pero inicialmente, Erik levanta la mano para suplir al '5' auriazul.
Mendoza tiene un panorama más complejo. Se desarrolla como defensor central y aunque también puede actuar indiferentemente como lateral, su posición natural es la de zaguero. Así como Ares de Parga dejó en claro que ambos, tanto Alan como Vera tendrán cabida en el cuadro estelar, también aseguró que Darío Verón no saldrá "nunca" de la institución. Esto último le afecta al defensor de 23 años. En esta zona, Universidad tendrá un sobrecupo, con el paraguayo antes mencionado, Gerardo Alcoba, José Antonio García, Luis Quintana y hasta Alejandro Castro, ya reconvertido para desempeñar labores en este puesto.
A favor de ambos, la ideología de una directiva que confía en La Cantera, y sobre todo, en jóvenes que como Vera y Mendoza, no tuvieron la posibilidad de mostrarse en el primer equipo. Para muestra, Santiago Palacios, que tuvo que peregrinar por diferentes divisiones de Holanda, antes de que Universidad pidiera su regreso. Ambos funcionarán como una opción más en el esquema de Palencia, y el propio presidente avala su talneto: "Les fue bien a ambos fuera de casa y tienen buenas condiciones, pero es momento de que vuelvan a su verdadero hogar".