MIRA: “La U tuvo ambición, como queremos ver a los peruanos en la Copa”: Eddie Fleischman sobre el 1-1 en Colombia y el invicto de 23 partidos
Con un tanto en el último minuto, Alianza cayó 1-0 ante Cerro Porteño en Asunción en un partido donde volvió a regalar el balón al rival, pero esta vez en las poquitas que tuvo, no supo qué hacer con el esférico. Y cuando se animó a rematar al arco, no tuvo precisión.
Y lo pierde con una jugada que nace en la poca decisión de De Santis en ir a luchar un balón en ataque. Nació el contragolpe local y pese al esfuerzo de Zambrano, Freytes tirado en el suelo, la inactividad de Aldair Fuentes en el rebote, el remate final de Carrizo se coló en el arco blanquiazul.
Que Alianza defiende bien, se sabe. Que Zambrano ha vuelto a ser el líder en defensa y Garcés un tiempista atrás ha quedado confirmado en cada duelo que les ha tocado jugar. Pero la deuda de los íntimos es con el trato del balón. Porque el libro es conocido: Rodríguez toma la salida para conectar las líneas, pero ayer no encontró como.
Fue el que más pases dio (32), pero buscó tantas veces a Serna como a Garcés, seis a cada uno y otros cuatro a Zambrano y tres a Ramos. Casi la mitad con los centrales, es decir, tuvo que jugar hacia atrás también en busca del pase seguro.
Que un rival te regale espacios para apelar a la épica en los contragolpes no suele suceder a menudo en la Libertadores. Y si a eso no sabes cómo cerrar un partido tan apretado (tirarla a la tribuna o hacer tiempo en un córner), y encima fallas dos ocasiones claras (De Santis y Rodríguez), el juego te lo termina cobrando, incluso en el minuto 95.
Alianza sufre la Copa. De pronto escenas del 2024 parecen ser del torneo de hace 20 años, con los peruanos defendiéndose -solo que con un poco más de orden, sin que su portero sea héroe-, pero con las dudas de saber si aguantarán todo el partido. Siempre aparece ese error que cuesta caro. Siempre.