Cuesta creer que alguien haya dado el OK para la llegada de Jeriel de Santis. Las limitaciones técnicas del delantero son muy notorias y si nadie lo vio dentro de todo Alianza, es un error de todo el club, de esos que cuestan caro.
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Porque cuando Alianza necesitaba de la plenitud de sus hombres, salir al campo con Jeriel de Santis parece un despropósito. Si bien Alejandro Restrepo sabe más que todos los que vemos de fuera y tendrá los mejores números de lo que el atacante deja en los entrenamientos, esto no se refleja en el campo de juego. Y peor si lo mantienes 76 minutos y no lo sacan cuando se han hecho tres variantes previas.
Queda claro que los íntimos tienen un déficit en ataque con las bajas de Pablo Sabbag -lesionado desde inicios de año- y Cecilio Waterman, pero desde un primer minuto quedó claro que De Santis no era ni cerca el suplente ideal. Y pese a que Hernán Barcos no necesita tener una buena noche para marcar, hoy no alcanza para lo que necesita el cuadro íntimo.
Y sufre en hincha blanquiazul al ver cómo Alianza juega sus mejores 25 primeros minutos del año, pero el resultado dicta que Cerro Porteño ganaba 1-0 (gol de cabeza en un balón detenido).
Es que solo con Serna no le alcanza a Alianza. Sus debordes no tienen resultados si en el área Barcos no logra meterla y si se encuentra con la impresición de De Santis.
Peor si atrás Zambrano entra en desesperación apenas en el primer tiempo y va contra el jugador antes que al balón en casi todas las jugadas. Juega al límite de volver a ser el de antes (el de las amonestaciones) y eso es un riesgo.
Y sufre más el hincha íntimo porque ya son 20 partidos sin poder ganar de local. Desde aquel 1-0 a Nacional de Uruguay en el 2012 -gol de José Carlos Fernández en el Estadio Nacional-, la afición blanquiazul no ha podido celebrar una victoria en casa. Menos en Matute donde no se gana desde el 2010.
Son 20 partidos sin ganar en casa: trece derrotas y siete empates que sirvieron como consuelo pero que no suman para las intenciones que debe tener el cuadro victoriano.
Con solo tres puntos, pensar en octavos parace una utopía para Alianza Lima: Cerro llegó a cinco, Fluminense suma 5 y Colo Colo 4 (estos dos últimos se enfrentan hoy). Y el premio consuelo de la Sudamericana hasta parecería mucho premio.
Se tuvo mejor control en el segundo tiempo, pero con el mismo libreto: esperar una inspiración de Serna, pero el desgaste se fue notando y con ello los centros errados. Y no tiene más el cuadro íntimo.
Pero fue el balón detenido el que ‘salvó’ la noche. Un tiro libre al área encontró la cabeza de Barcos para el 1-1 en el minuto 79. Un desfogue que ilusionaba para el cierre del encuentro, pero que solo sirvió para evitar la derrota.
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