Andrés Guardado fue dado de alta este mediodía, luego de ser intervenido quirúrgicamente en Torreón el miércoles pasado.
El jugador abandonó el Hospital Ángeles, donde se le practicó la operación, procedimiento que estuvo a cargo del doctor Jorge Clifton de Guadalajara, quien le realizó un lavado quirúrgico y una descompresión del nervio peroneol por atrapamiento.
La estancia del jugador en esta ciudad fue muy hermética, ya que no se permitió acceso a la prensa y, al parecer, fue registrado con otro nombre.
Desde su llegada en vuelo particular, fue llevado al hospital con total hermetismo, evitando dar cualquier declaración.
La intervención se hizo en este hospital aprovechando la estancia del doctor Clifton, especialista en nervios, quien constantemente acude a realizar operaciones, tanto en el hospital Ángeles como en el Universitario.
Guardado viajó desde España tras participar el fin de semana pasado en el Derbi de Andalucía, entre el Betis y el Sevilla, donde no terminó el partido debido a una molestia; los médicos determinaron que era necesaria la intervención quirúrgica, lo cual encendió las alarmas en la Selección Nacional, al estar muy cerca el Mundial de Rusia.
Sin embargo, los médicos aclararon que no requerirá de mucho reposo, así que pronto el surgido del Atlas podrá regresar a las canchas.
Nadie pudo verle en su visita a Torreón, sólo el personal que lo atendió, pero así como llegó, se fue.