Proceso de adaptación
Tal como indicó Paolo Guerrero en su arribo al aeropuerto, la instauración de un nuevo sistema no solo se trata de cambiar el esquema, sino de que los jugadores también se adapten al mismo y cumplan funciones diferentes a las acostumbradas. “Es cuestión de trabajo, tiempo y que se respeten los procesos. Ha sido un cambio radical, otra forma de juego, otro pensamiento. Cambia todo y hay que tener paciencia”, indicó el delantero de 40 años.
Por tanto, una de las principales tareas de Fossati será encontrar a las piezas ideales que cuentan con las características para adaptarse al 3-5-2. Puede tratarse de jugadores que ya hayan venido jugando bajo este esquema o a otros que podrían reacomodarse cumpliendo nuevas funciones. En este punto, cabe destacar que mucho del éxito que pueda tener este sistema se basa en el juego intenso de los carrileros y la selección peruana deberá encontrar a aquellos jugadores que tengan el físico necesario para hacer el recorrido por banda y también cumplir labores defensivas.
En dichas posiciones se pueden contar con nombres como Luis Advíncula, Andy Polo, Miguel Trauco, Marcos López o hasta el mismo Oliver Sonne, quien todavía no ha podido debutar. La segunda gran tarea que tendrá Fossati pasa por la preparación física, ya que es bastante sabido que, más allá del buen toque o buena técnica (característica histórica de la bicolor), la receta para la efectividad en este esquema es la velocidad, profundidad e intensidad que puedan tener sus jugadores y, precisamente, es de lo que más adolece el equipo peruano en la actualidad.
Parte del proceso será que jugadores con recorrido en la selección vuelvan a tener un buen nivel futbolístico (André Carrillo, Edison Flores, Pedro Aquino, Sergio Peña, por mencionar algunos nombres) y, a la par, también ubicar y potenciar a quienes cuentan con menos minutos en la ‘Blanquirroja’, pero que pueden ser parte del recambio generacional y mejorar físicamente. Piero Quispe, Joao Grimaldo, Franco Zanelatto, entre otros jugadores del torneo local que puedan recibir el llamado de Fossati, forman parte de esta lista.
¿Fossati tiene margen de error?
La apuesta de imponer un nuevo estilo de juego es grande y a esto se le adiciona que la selección peruana está necesitada de buenos resultados por encontrarse último en la tabla de posiciones de las Eliminatorias. Sin embargo, la llegada de Jorge Fossati coincide con una gran oportunidad para probar y aceitar un equipo previo a los partidos por los puntos: la Copa América 2024.
Si bien dicho torneo internacional siempre va a significar un reto importante para las selecciones, más que los resultados por sí mismos, lo importante será conocer la mano de Fossati con el equipo y su funcionamiento. Será una competencia en la que se tendrá la oportunidad de probar este nuevo esquema, observar jugadores y de esa manera llegar con convivencia a las Eliminatorias.
Durante la Copa América, los empates o incluso las derrotas, según las formas, podrían ser admisibles para Fossati, quien no llega a poner piloto automático, sino a construir una propia identidad de juego en un equipo que viene de dos procesos con el mismo ADN. Sin embargo, en las Eliminatorias los triunfos y la efectividad pasan a ser una necesidad para poder empezar a escalar en la tabla y donde el margen de error se reduce mucho más.
Por el momento, lo planificado es que Jorge Fossati sea presentado en Videna el próximo 10 de enero en conferencia de prensa y, a partir de entonces, se tiene pensado que el entrenador pueda tener una gira para visitar a futbolistas que militan en otros países e ir preparando los partidos amistosos a disputarse en marzo en Europa.
Sigue el canal de Depor en WhatsApp, en donde encontrarás todas las claves del deporte del día.
Recibe nuestro boletín de noticias: te enviaremos el mejor contenido deportivo, como siempre lo hace Depor.