Poco antes de las 9 de la mañana, la puerta de la Videna ubicada en la avenida Canadá fue violentada para realizar el allanamiento correspondiente a la investigación preliminar en contra de Agustín Lozano y otros personajes involucrados a la Federación Peruana de Fútbol. Por la tarde, esa misma puerta recibía a los autos de los futbolistas de la selección peruana que iban llegando para sumar un nuevo entrenamiento de cara al partido ante Chile. Un duelo que, hasta el momento, todavía no tiene sede oficial. El desconcierto parecía rodear a la ‘bicolor’ y, como si un solo problema no bastara, Juan Carlos Oblitas ofreció una conferencia de prensa en la que develó las muy graves situaciones en las que se encuentra la selección no solo por la detención del Presidente de la FPF y la crisis que eso conlleva, sino por asuntos logísticos apremiantes que quedaron en el aire a pocos días de jugarse el partido más importante del año. ¿Cómo proteger a la selección en medio de tanto caos?
La palabra del ‘Ciego’
La mañana del último miércoles amanecimos con la noticia de que Agustín Lozano (presidente de la FPF), Karen Madriotti (presidenta de Academia Cantolao), Sabrina Martin (secretaria general de la FPF), Jean Marcel Robilliard (exsecretario general de la FPF), Humberto Miñán Almanza (presidente de la liga departamental de Tumbes), Joel Raffo (presidente de Sporting Cristal), Normal Alva (operadora de venta de entradas de la FPF) y Fredy Salazar Rondinel (contador de la FPF) fueron detenidos de manera preliminar durante 15 días por presuntos delitos de fraude en la administración, corrupción y lavado de activos a través del uso indebido de los recursos de la FPF.
Dicha orden judicial no solo dispuso la detención de estos ocho personajes involucrados -apodados los ‘Galácticos’-, sino también el allanamiento y descerraje de un total de 18 inmuebles (12 en Lima y 5 entre ciudades de Tumbes, Chiclayo, Chachapoyas, Huánuco y Piura). Por su parte, Lozano fue detenido en su casa de San Borja alrededor de las 6:00 a.m. y fue trasladado al departamento de Medicina Legal en San Isidro.
Como era de esperarse, los trabajadores de la Federación Peruana de Fútbol amanecieron con la noticia y generó gran consternación pero, sobre todo, mucha preocupación por el momento en el que se dio. Por su parte, Juan Carlos Oblitas, Director de Fútbol de la FPF, habló en conferencia de prensa y se refirió a a las dos graves situaciones a las que se enfrenta la selección: no contar con las garantías del Estado para jugar el partido ante Chile en el Estadio Nacional, y tener presos a los encargados de la logística, permisos y coordinaciones de la selección a pocos días de la fecha doble de Eliminatorias.
Sobre lo primero, Oblitas mostró su enorme fastidio e indignación por la sorpresiva negativa del Estado de dar las garantías para que el partido se juegue en el Estadio Nacional, tal como venían planificándolo hace mucho tiempo: “Faltando una semana para el partido, las autoridades del gobierno nos dicen que no dan garantías para jugar en el Estadio Nacional, sino en el Monumental. Es una sorpresa para todos, y yo particularmente no entiendo nada. Ojalá que puedan recapacitar, aún tenemos tiempo. Todos nosotros sabemos que el Nacional es la casa de la selección. Si dan garantías en el Monumental, no sé por qué no puedan darlas en el Nacional. Sé que el miedo paraliza, pero en este caso en específico, tendrían que reflexionar un poco y recordar que hace unos años se jugó a pesar de la APEC un partido de Eliminatorias”.
Incluso, el ‘Ciego’ dio a conocer que previamente conversado con el gobierno que se debían tomar algunas medidas debido al APEC al punto de que cambiaron el hotel donde la selección normalmente concentra, pero que esto no contemplaba cambiar la sede: “Nosotros hace un año sabíamos que se desarrollaba el APEC acá. Sabíamos que no podíamos ir a concentrar el hotel de siempre porque China lo tomó. Hicimos todo para cambiar pensando que íbamos al Nacional. Lo hicimos. Hicimos el trabajo logístico. Hicimos toda la tarea que se debía hacer. Una semana antes nos dicen ‘no, las garantías no están, están para el Monumental’. Es una cosa que para mí es insólita. No soy político, pero a veces hay que entrar en la cabeza de la gente que nos maneja. Ahora lo que nos interesa es que la selección tenga las armas suficientes para que trabajen con tranquilidad para el partido contra Chile y Argentina”.
En tanto a la detención de Agustín Lozano y otros involucrados con la FPF, Oblitas lamentó que, más allá de la enorme crisis institucional y de imagen que esto implica, también acarrea problemas más urgentes y tangibles como el hecho de que los responsables de la logística y coordinaciones previo a la fecha doble de Eliminatorias están privados de su libertad. Al respecto, el ‘Ciego’ argumentó: “La institución está herida, sería tonto negar que no fue así. Por eso que yo recurrí a la persona que tendría que tomar interinamente el cargo (Arturo Ríos, vicepresidente de la FPF) y pensar qué vamos a hacer. Porque mucha gente del lado operativo de la FPF que es la que se encarga de los pagos y todo esto que se viene para los partidos, también está con prisión preventiva. La situación que estamos viviendo es muy complicada. tenemos que afrontar responsabilidades con proveedores, líneas aéreas, agencias de viaje. Eso no es sencillo, es más sencillo cuando tenemos todo más ordenado y nos van dando la caja chica. Ahora estamos en la nebulosa”.
Tras mencionar estas dos grandes preocupaciones que rodean a la selección peruana, también admitió que es complicado mantener a los propios jugadores ajenos a toda la situación que viene ocurriendo. Incluso, reveló que una vez que se sumen todos los futbolistas que militan en el extranjero, se realizará una reunión para explicar este contexto y sobrellevarlo de una mejor manera. Esto no únicamente respecto a dónde se juegue el partido ante Chile o no, sino también de todo lo que implica tener a la cabeza de la Federación Peruana de Fútbol y otros directivos involucrados en un tema de corrupción tan delicado.
Fossati y los jugadores
Como es acostumbrado, Jorge Fossati hizo una charla previo al inicio de los entrenamientos y, a diferencia de otros días en los que los ánimos son mejores, se percibía en su rostro un gesto tenso. Ya sea por las cuestiones judiciales que rodean a la FPF o por el hecho de conocer dónde van a jugar ante Chile, el mensaje del entrenador uruguayo parecía ser bastante enérgico y los futbolistas escuchaban atentamente. Hacia el final, el mensaje y la consigna fue estar enfocados en lo deportivo y no desconcentrarse por asuntos externos, por difícil que eso sea.
Por cuarto día consecutivo, Sebastián Avellino, preparador físico, fue la gran ausencia y El Comercio pudo conocer que se debe a un permiso solicitado por motivos personales. Sin embargo, se espera que pueda unirse la próxima semana y que esté junto al equipo para el duelo ante Chile. Las arengas y gritos del uruguayo son un sello personal en los entrenamientos de la ‘bicolor’ y, por tanto, un silencio poco usual acompañaba a los futbolistas mientras hacían trabajos en gimnasio y con balón sobre el campo de juego.
Si bien el buen ánimo igual prevaleció en los futbolistas, como las clásicas bromas entre el ‘Tunche’ Rivera y Diego Romero o Andy Polo y Edison Flores, se conoce que el momento de la selección no solo es álgido por lo que viene ocurriendo fuera de la cancha, sino sobre todo por la muy situación deportiva y apremiante en la que se encuentra. Chile es un rival directo y sumar a tres es una obligación, quizá es por esa misma urgencia que todos los jugadores, más allá de equipos o afinidades, están convencidos de que el partido debe llevarse al Estadio Nacional y no al estadio Monumental.
A día de hoy son tan inciertas hasta las cuestiones más simples dentro de la Federación Peruana de Fútbol que ni siquiera es seguro que este viernes se dé inicio a la venta de entradas para el duelo ante Chile, tal como se había venido planificando, ya que para ofrecer el producto se debe especificar la sede, la numeración de asientos y, sobre todo, el precio de las entradas por tribunas. Incluso, El Comercio pudo conocer que Juan Carlos Oblitas y su entorno vienen tratando de comunicarse con las autoridades correspondientes y no obtienen respuesta. De momento, Arturo Ríos, actual vicepresidente de la FPF, sería el que tome el cargo de Agustín Lozano de manera interina para resolver los temas más inmediatos y se espera que, de esta manera, los aires en Videna se vayan calmando.