Cuando un futbolista peruano destaca en la Liga 1 y tiene grandes chances de emigrar al exterior, uno siempre espera que le vaya bien. Son pocos los compatriotas que se mantienen vigentes en el extranjero, y los que verdaderamente sobresalen a duras penas podemos contarlos con los dedos. Así pues, el duro presente por el que atraviesa Joao Grimaldo en el fútbol de Serbia vuelve a poner sobre la mesa la formación que reciben nuestros jugadores antes de emigrar, además de la escaza capacidad de adaptación que tienen para imponerse en contextos lejanamente distintos al que dejaron en el Perú.
Cuando a finales se julio se confirmó su traspaso al Partizán, se sabía de antemano que tendría que pasar por un difícil proceso de adaptación para poco a poco ir sumando minutos y así convencer al comando técnico que lo pidió. Sin embargo, su primer semestre en Europa no ha sido bueno y a duras penas logró disputar 10 partidos entre todas las competiciones, registrando solo 289′ en cancha.
La ‘Apisonadora’ pagó 1.4 millones de euros para concretar el traspaso de Grimaldo desde Sporting Cristal, convirtiéndolo en el tercer fichaje más caro en la historia del club. Esta etiqueta lo puso en el foco como un proyecto a largo plazo, esperando que pudiera despegar todo su potencial con el correr de los partidos. No obstante, luego de la salida de Aleksandar Stanojević –el entrenador que aprobó su llegada– en septiembre, su participación en el equipo a caído en picada y no sale en lista el 24 de noviembre.
Posteriormente asumió Savo Milošević, pero siguió siendo utilizado solo como una pieza de recambio. Así pues, ya con Marko Jovanović en el banquillo de manera interina –Milošević renunció a comienzos de diciembre–, su situación se agravó y dejó de ser considerado. Por más que en redes sociales se le veía entrenando a doble turno con un preparador físico personal, el actual entrenador del Partizán no quedó convencido y prefirió darle minutos a elementos de las divisiones menores del club.
Por si fuera poco, Jovanović no se guardó nada cuando le consultaron sobre las ausencias de Joao Grimaldo y Goh Young-jun, surcoreano que arribó al club en enero con un cartel importante. “Grimaldo y Goh están fuera del equipo desde hace algún tiempo. No es sólo que no estén en ritmo competitivo, sino que ni siquiera están en el proceso (nivel o exigencia) de entrenamiento. Por el momento no pueden ser utilizados”, sostuvo el pasado 16 de diciembre, luego del empate por 1-1 frente al ITM.
Competencia | Partidos | Goles | Asistencias | Minutos jugados |
---|---|---|---|---|
Superliga de Serbia | 5 | 0 | 0 | 135′ |
Copa de Serbia | 1 | 0 | 0 | 8′ |
Europa League | 2 | 0 | 0 | 58′ |
Conference League | 2 | 0 | 0 | 88′ |
Los registros de Joao Grimaldo con Partizán.
Crisis en el club y una posible cesión
La crisis del Partizán no solo se explica desde lo deportivo –siendo escolta del Estrella Roja en la Superliga de Serbia, a 15 puntos del liderato–, sino también desde lo financiero. Milorad Vučelić, quien fuera presidente del club desde 2016 dimitió de su cargo en octubre, yéndose también Miloš Vazura, su director general de Deportes. Esto llevó a que se estableciera un organismo temporal para que se encargue de la reestructuración del club.
La nueva administración temporal presidida por Rasim Ljajić, realizó fuertes auditorias para conocer la realidad económica de la institución y encontró una deuda de más de 53 millones de euros. A raíz de esto, plantearon una importante reducción del presupuesto para el 2025, pasando de 22 millones de euros a 17 millones. Esto incluye bajar la masa salarial, prescindiendo de los jugadores que no son considerados por Marko Jovanović.
Cuando Ljajić empezó a liderar esta etapa de transición en Partizán, afirmó que en la plantilla habían varios elementos que no merecían estar en el club y que cualquier decisión sobre ellos sería tomada en enero. “Hay seis o siete jugadores que no merecen estar aquí (...) Tenemos que esperar a enero, luego hacer un nuevo plan y hasta entonces ganar tantos puntos como sea posible”, afirmó a finales de octubre.
Asimismo, dio luces del camino que tomarán para mejorar las finanzas del club. “La estabilidad financiera es lo más importante. El estado ni el sector privado darán dinero si te comportas como un millonario sin cinturón. Necesitamos empezar a ahorrar para poder hacer algo en el futuro. En enero espero ahorrar unos dos millones de euros en plantilla. Hasta Año Nuevo haremos todo lo posible para poder respirar y luego, a partir de 2025, iniciar una reconstrucción completa”, remarcó.
Este panorama tiene que ver directamente con Joao Grimaldo. Si bien Partizán tendrá un nuevo comando técnico desde enero, y el entrenador que llegue deberá que definir el futuro del delantero nacional, la política de reducción de costos apunta a una posible salida cuando se abra el mercado de pases en Europa. Por el momento no hay ninguna negociación abierta, pero está claro que podría darse un préstamo para que coja ritmo de competencia en otro equipo y pueda volver con mayor rodaje para ganarse un espacio de cara a la temporada 2025-26.
En Depor buscamos más respuestas sobre lo que podría devenir para el futuro de Grimaldo, por lo que contactamos con Nikola Paripović, periodista serbio de Sport Klub, quien sigue el día a día del Partizán y ha estado al tanto de cómo el club viene afrontando su crisis. En primera instancia habló sobre cómo Joao gestionó los pocos minutos que tuvo para mostrarse y a que se debe las escasas oportunidades que recibe.
El último partido del exjugador de Sporting Cristal con el cuadro de Belgrado fue el 24 de noviembre, cuando ingresó en los minutos finales en el 0-0 frente al Napredak. Se le notó ansioso, tomó malas decisiones y no generó ningún peligro por la banda derecha, algo que su equipo necesitaba para romper el empate en casa. “Jugó muy mal ese partido y desde ese momento no volvió a salir en lista para las siguientes jornadas”, resalte Paripović.
Como una explicación a su bajo rendimiento a lo largo de estos meses en Serbia, el colega de Sport Klub sostuvo que siempre que entró intentó resolver la mayoría de sus jugadas con un excesivo individualismo. “Es talentoso, pero necesita calmarse cuando entra. Quiere demostrar su valía, pero necesita entender que en Serbia, en equipos como Partizán o Estrella Roja, no se puede jugar con tantos regates, hay que jugar en equipo. Tiene un gran potencial, pero necesita adaptarse un poco más”, detalló.
Respecto a las probabilidades que existen de que Grimaldo pueda marcharse a otro club, Paripović hizo hincapié en la situación financiera del Partizán y agregó que podría ser vendido si es que hay una buena propuesta económica sobre la mesa. “Partizán tiene una deuda de unos 53 millones de euros y la situación del club es muy difícil desde el punto de vista económico y organizativo. Si llega una buena oferta, incluso podrían venderlo en enero; yo no lo creo”, agregó.
Joao Grimaldo tiene contrato con Partizán hasta junio del 2028 y en un principio llegó con una mirada al mediano plazo, generando expectativas interesantes debido a sus características ofensivas. Sin embargo, su fichaje se dio con la gestión anterior y quizás la administración actual tome otras medidas respecto a su estancia en Serbia. Mientras eso se define, lo cierto es que él necesita jugar y estar en un lugar donde pueda adaptarse al rigor europeo. Si ese lugar está lejos de Belgrado, que sea lo mejor para su futuro.