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Dallas podría estar ante su mejor oportunidad en la historia reciente de volver a adueñarse de un Trofeo Lombardi, gracias a la plantilla actual.
FRISCO -- La frase está allí, para que los Dallas Cowboys la vean a diario: Carpe Omnia.
El entrenador en jefe Mike McCarthy eligió la frase “Conquístalo todo” como lema de los Cowboys para 2023. Está rodeado por un collage de imágenes en el pasillo principal a las afueras de su vestuario.
En la esquina superior izquierda se encuentra una formación de jugadores de los Cowboys y el Trofeo Vince Lombardi colgando sobre el grupo. En el centro, hay imágenes de los cinco equipos de los Cowboys que ganaron el Super Bowl. En el medio, se dejó un espacio en blanco para los Cowboys de 2023.
“Hay que darle mérito a Mike por haberlo convertido en el lema de esta temporada y ha sido algo que hemos recalcado en distintas partes del año… y en este momento, es más importante que nunca”, indicó el mariscal de campo Dak Prescott.
Los Cowboys deben conquistarlo todo en este inicio de su trayecto de postemporada contra los Green Bay Packers este domingo en la ronda de comodines (4:25 p.m. hora del Este, Fox en Estados Unidos).
Si no es ahora, ¿cuándo?
Ésta es su mejor oportunidad en años de recuperar aquella magia del Super Bowl; en parte, porque no tienen que enfrentarse a un Aaron Rodgers, Tom Brady o Drew Brees. No obstante, si tomamos en cuenta el tope salarial de los Cowboys, sus inminentes decisiones sobre agentes libres, el draft, la gerencia y el futuro de sus entrenadores, ésta es una postemporada definitoria para el equipo de Dallas.
Eso no implica que los Cowboys se desmoronarán en 2024 y más allá. Pero las ventanas de oportunidad no pasan mucho tiempo abiertas.
“Esta es la razón por la que juegas este deporte”, indica el esquinero Stephon Gilmore, que vuelve a la postemporada por primera vez desde 2019 luego de hacerse con el anillo del Super Bowl con los New England Patriots en 2018. “Ahora, es cuestión de ganar o morir”.
LOS COWBOYS llegan a los playoffs por tercera campaña consecutiva. Algo que no habían logrado desde aquellos equipos dinásticos de la década de 1990 que alzaron tres de los cinco títulos de Super Bowl de la franquicia, con la presencia de talentos tales como Troy Aikman, Charles Haley, Michael Irvin y Emmitt Smith.
Pero ¿qué son los Cowboys de 2023?
Con el ala defensiva DeMarcus Lawrence, el guardia Zack Martin y el tackle Tyron Smith, cuentan con un núcleo de jugadores veteranos que han experimentado cinco desengaños en playoffs. Prescott ha vivido cuatro.
Los Cowboys negociaron la llegada de dos jugadores con experiencia de Super Bowl (el receptor Brandin Cooks y Gilmore), con la esperanza de superar el aparentemente enorme obstáculo de la ronda divisional de playoffs.
Cuentan con jugadores con hasta cuatro años de experiencia y que se ubican entre los mejores de la NFL en sus respectivas posiciones: el receptor CeeDee Lamb, el apoyador Micah Parsons y el guardia Tyler Smith.
Aunque este roster podría estar listo para competir por una plaza en el Super Bowl, no será sencillo mantener este nivel de talento por mucho tiempo.
LOS COWBOYS TIENEN serios problemas por resolver. Según los datos de Roster Management System, tienen compromisos con 48 jugadores que aproximadamente totalizan 258 millones de dólares que repercuten en el tope salarial de 2024. A pesar de que aún no ha sido formalizado el monto del tope de 2024 y suele aumentar con respecto al año anterior, el tope salarial para 2023 fue de 224.8 millones de dólares.
El contrato de Prescott repercute en 59.4 millones contra el tope salarial. Una extensión de su contrato resolvería prácticamente todos los problemas que podrían surgir. No obstante, si los Cowboys no clasifican al Super Bowl esta temporada, ¿deberían comprometerse a lo que podría ser el contrato más lucrativo para un mariscal de campo en la historia de la NFL con un quarterback que no ha jugado el Super Bowl en sus primeros ocho años como titular?
El dueño y gerente general Jerry Jones, al igual que el vicepresidente ejecutivo Stephen Jones, han expresado constantemente sus deseos de que Prescott sea su mariscal de campo titular en el futuro. Prescott, que cumplió 30 años en julio pasado, tuvo su mejor temporada (liderando la NFL con 36 pases de anotación y nueve intercepciones luego de empatar el tope de la liga en intercepciones con 15 en 2022 a pesar de sus cinco partidos ausente). Pero, ¿será éste el año en el que tenga una postemporada tan buena como su campaña regular?
Jerry Jones no está preocupado por el costo.
“La verdad, eso no ha pasado por mi cabeza. Justo cuando queríamos que tuviera más éxitos, o que exhibiera mayores éxitos, pensé en cómo bajar el precio”, expresó Jones. “[Preocuparme por la remuneración de] Prescott no pasa por mi mente”.
“Estoy aquí, al igual que todos los demás, deseando que sea el Jugador Más Valioso de la NFL. Eso iría en contra de todo lo que somos. Intentamos ganar el Super Bowl y obviamente, tenemos mejores probabilidades de ganar si lo tenemos como mariscal de campo, jugando a ese nivel”.
Aparte de Prescott, los Cowboys desean concretar las extensiones contractuales de Lamb y Parson, para convertirles en los jugadores mejor pagados (o al menos acercarlos a ello) en sus respectivas posiciones. Lamb está comprometido con los Cowboys hasta 2024 después de ejercida su opción de quinto año en la pasada temporada baja. Esta primavera, los Cowboys ejercerán la opción de quinto año de Parsons para 2025.
ENTRE LAS DECISIONES clave que los Cowboys deberán tomar sobre su roster en la temporada baja se encuentra la situación de Tyron Smith. El tackle izquierdo fue tomado en la primera ronda del draft de 2011 y es el jugador de los Cowboys con más tiempo en el equipo. Además, es uno de los 17 jugadores que podrían convertirse en agentes libres sin restricciones durante la temporada baja.
A pesar de que dicha cantidad podría no ser mucho mayor a la vista en años recientes, la lista tendrá más titulares o jugadores clave, tales como el corredor Tony Pollard, el centro Tyler Biadasz, el tackle defensivo Johnathan Hankins, Gilmore, el profundo Jayron Kearse y el esquinero Jourdan Lewis; aparte de los alas defensivas Dorance Armstrong y Dante Fowler Jr. y el tackle defensivo Neville Gallimore.
Asimismo, hay otras preguntas que se mantienen en el ambiente.
¿Qué hacer con Pollard, su principal corredor? No tienen un tackle izquierdo listo para sustituir a Tyron Smith, especialmente si su deseo es mantener a Tyler Smith como guardia izquierdo. No cuentan con un centro listo para reemplazar a Biadasz, que ha asumido la titularidad en todos los encuentros disputados por él en las últimas tres temporadas.
Gilmore (33 años) ha mostrado un nivel sólido. Pero, ¿qué clase de contrato exigirá en la previa de su decimotercera temporada? Y, ¿cuánto pagarían los Cowboys, conscientes de que el esquinero Trevon Diggs vuelve tras recuperarse de un desgarro del ligamento cruzado anterior de su rodilla izquierda?
EN LO QUE RESPECTA al draft 2024 de la NFL, Dallas cuenta con una selección en cada una de las primeras tres rondas y dos en la séptima. Podrían hacerse con dos selecciones compensatorias, pero no tienen puestos en la cuarta (debido al cambio de Trey Lance con San Francisco), quinta (Eric Scott Jr. con Kansas City) y sexta rondas (Cooks con Houston).
Aparte, los Cowboys se enfrentarán la próxima temporada a un calendario mucho más exigente, con ocho compromisos contra equipos que clasificaron a los playoffs de 2023 y un choque con los Cincinnati Bengals, que volverán a contar con el quarterback Joe Burrow luego de recuperarse de su lesión. Y de mantenerse la racha de 20 años sin repetir campeón en la NFC Este, el camino de los Cowboys (campeones de 2023) hacia el Super Bowl será presumiblemente más difícil en 2024.
Los Cowboys no tuvieron mucha producción en temporada regular por parte de sus tres mejores novatos: el tackle defensivo Mazi Smith, el ala cerrada Luke Schoonmaker y el apoyador DeMarvion Overshown, que sufrió una lesión de ligamento cruzado anterior en la pretemporada. El ala defensiva Viliami Fehoko Jr. no fue activado para un partido, pero estuvo en la reserva de lesionados.
¿Estarán listos para dar el salto del segundo año al que se refiere McCarthy?
POR OTRA PARTE, los Cowboys deberán tomar decisiones con respecto a su cuerpo técnico y staff gerencial.
¿Se irá el coordinador defensivo Dan Quinn en busca de un puesto como entrenador jefe? ¿Podría hacer maletas el vicepresidente de personal deportivo Will McClay para asumir la gerencia general de otro equipo?
Los Carolina Panthers han solicitado permiso para entrevistar a Quinn, que ha sido candidato para varios empleos en los últimos dos años. Según informan fuentes, Jerry Jones ajustó el contrato de Quinn, pero éste quiere volver a ser entrenador jefe. Si se llega a presentar la oportunidad apropiada, quizás Jones tendrá dificultades para convencer a Quinn que se quede en Dallas.
Todo ello conduce a la incógnita sobre el futuro de McCarthy, si los Cowboys no logran definirlo todo en las próximas cuatro semanas: ¿Rompería Jones con McCarthy si los Cowboys fallan este domingo contra los Packers o no vuelven a clasificar a un partido de campeonato de conferencia?
McCarthy tiene tres campañas consecutivas con al menos 12 triunfos, tres apariciones al hilo en playoffs. Y Prescott acaba de conseguir su mejor temporada.
“Lo que ha logrado, el hecho de que nos hemos ubicado en esta posición en los últimos tres años, creo que eso habla por sí solo”, expresó Jerry Jones después de la victoria contra Washington en el último encuentro del torneo regular. “Nos queda mucho fútbol americano por jugar, en gran parte, gracias a Mike, gracias a su cuerpo técnico y gracias a algunos jugadores realmente excepcionales que tenemos aquí. Así que veremos cómo nos va en cada partido”.
Pueden interpretarlo, junto a todas las decisiones por tomar con respecto al tope salarial, el roster y draft, de la forma que quieran. Pero todo sugiere que los Cowboys de 2024 podrían tener un aspecto muy distinto al de los Cowboys de 2023.
LUEGO DE HABER EXPERIMENTADO CAMBIOS y oportunidades perdidas, los jugadores de los Cowboys han encontrado inspiración en el lema Carpe Omnia.
“[Esta temporada] significa más. Llegué en mi año de novato [2021] y pensaba: ‘No puedo esperar a conseguirlo el año que viene’”, indica Parsons. “Obviamente, ver cómo un equipo se desmonta de la forma que lo hizo esta temporada baja, perder algunos grandes jugadores y amigos, sueles apreciar más a los equipos, valorar a los chicos que tienes a tu alrededor. Y sabes lo que significa para todos ellos y sus familias”.
En su año de novato de 2016, Prescott escuchaba a veteranos tales como el ala cerrada Jason Witten y el apoyador Sean Lee refiriéndose a las oportunidades que los Cowboys (con récord 13-3) tenían por delante y cómo podían aprovecharlas. Perdieron 34-31 en la ronda divisional a manos de los Green Bay Packers (entrenados entonces por McCarthy). Pero a sus 23 años, el mensaje de los veteranos no fue asimilado del todo.
Ahora, Prescott juega su octava campaña en la NFL y es el veterano que aconseja a los más jóvenes, invitándolos a aprovechar la oportunidad.
“Tenemos a tres chicos que han estado aquí por más tiempo que yo, como DeMarcus [Lawrence], Zack [Martin] y Tyron [Smith]”, afirma Prescott. “Primero, la rotación de nómina. Y segundo, después de mi año de novato, la forma en la que transcurrió ese fantasma salvaje de año, pensando: ‘Ah, demonios, esto es fácil. Así será el resto [del tiempo]’”.
“Estar aquí en el octavo año, entendiendo que ya no tienes esos equipos contigo, que no sueles tener esas oportunidades tanto como creías”, prosigue Prescott. “La confianza, fe en nosotros mismos. En este momento, tenemos un grupo especial. Las cosas se están dando de la forma correcta para nosotros”.
Prescott dio esas declaraciones antes de la derrota de los Philadelphia Eagles ante los Arizona Cardinals en la Semana 17, que abrió el camino para que los Cowboys alzaran el título de la NFC Este y se hicieran con el segundo sembrado de la conferencia.
Como segundo sembrado, los Cowboys podrían jugar al menos dos partidos de postemporada en el AT&T Stadium, donde tuvieron marca 8-0 en el torneo regular, con 16 victorias consecutivas.
Ahora, ganar es lo único que importa.
Gilmore pasó sus primeras cinco temporadas jugando con los Buffalo Bills y nunca clasificó a los playoffs. En 2017, firmó con los Patriots y llegó al Super Bowl en sus dos primeras temporadas en Nueva Inglaterra, perdiendo ante los Eagles en el Super Bowl LII e imponiéndose a Los Angeles Rams en el Super Bowl LIII. Desde entonces, solo ha vuelto una vez a los playoffs.
Gilmore y Prescott se refirieron a los sacrificios necesarios para alcanzar el éxito en esta época del año. Pasar más tiempo analizando videos. Más tiempo en reuniones. Más tiempo pensando en fútbol americano.
“Siempre debes tener un sentido de urgencia, pase lo que pase”, dijo Gilmore. “Debes aprovechar tus oportunidades, porque no quieres decir: ‘Pude haber hecho esto. Debí hacer esto otro’, y perder tu oportunidad”.