El gobierno de Donald Trump continúa implementando medidas para detener a los migrantes indocumentados en los Estados Unidos, con un enfoque en la reactivación de operativos de inmigración y el uso de nuevas tecnologías para rastrear a aquellos que se encuentran en el país sin autorización.
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Últimamente, el gobierno estadounidense lanzó una nueva base de datos para recolectar información de ciertos inmigrantes, lo que ha generado preocupación en las comunidades afectadas.
Operativos de inmigración en ciudades santuario
La administración Trump inició una nueva serie de operativos de inmigración en el área de Los Ángeles, una de las principales ciudades santuario que restringe la cooperación con las autoridades federales. Activistas grabaron a presuntos agentes de ICE realizando detenciones fuera de una casa en el este de la ciudad. Estas operaciones siguen a las realizadas en otras urbes como Chicago y Nueva York, donde se han detenido a inmigrantes indocumentados, especialmente aquellos con antecedentes penales.
Asimismo, el Departamento de Seguridad Nacional de EE. UU. ha lanzado una nueva base de datos dirigida a los migrantes indocumentados, con el objetivo de recopilar información adicional de aquellos que no han sido detectados por las autoridades.
A los migrantes que no proporcionen sus datos se les podrían imponer sanciones penales. Sin embargo, expertos legales como Elizabeth Uribe cuestionan la validez de estas sanciones, argumentando que podría haber litigios en contra de estas medidas.
Redadas en lugares de trabajo y comunidades religiosas
El gobierno también ha intensificado las redadas en lugares de trabajo. Últimamente, ICE realizó una "operación de cumplimiento selectiva" en Newark, Nueva Jersey, donde detuvo a diversos inmigrantes sin órdenes judiciales. Asimismo, existe preocupación de que las autoridades puedan realizar detenciones en iglesias y escuelas, pese a que hasta el momento no se ha registrado ninguna redada dentro de estos lugares.
Para aumentar la efectividad de sus operativos, el gobierno de Trump también ha comenzado a utilizar datos sensibles para crear listas de objetivos de inmigrantes indocumentados. A través de la colaboración con agencias como el Servicio de Impuestos Internos (IRS), el gobierno tiene acceso a información sobre personas que pueden estar involucradas en delitos o fraude fiscal.
También se ha informado que el gobierno utiliza empresas privadas para obtener datos personales de migrantes, lo que ha generado inquietud sobre la privacidad y el uso de esta información.
El uso de tácticas como las redadas sin órdenes judiciales y la recolección de datos privados ha generado preocupación tanto en la comunidad legal como en la sociedad en general. Muchos argumentan que estas medidas violan los derechos civiles de los migrantes y podrían tener un impacto negativo en las comunidades de inmigrantes.