El calendario puso a Chile en el centro de las noticias para el deporte peruano en estos días. La presentación de Ricardo Gareca al mando de la Roja, la opción de que Paolo Guerrero juegue en Colo Colo, fue lo primero. Pero el verdadero duelo que tenemos se dará el fin de semana (sábado y domingo) con el cruce entre Perú y los sureños por las Qualifiers de la Copa Davis. El que gana estará en Las Finales, la élite del tenis a nivel de selecciones.
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No fue un buen sorteo para Perú –pero pudo ser peor–, porque los antecedentes dictan que a Chile nos ha ganado siete de nueve duelos: los últimos cuatro topes fueron para ellos (1996, 2004, 2015 y 2022), aunque la actualidad peruana dice que la Bicolor está en condiciones de pelear en Santiago.
Por eso los sureños apelaron a todas las armas posibles: la mázs influyente quizá fue la elección de jugar en cancha dura, conscientes de que es la superficie que no favorece a los peruanos, y la construyeron en su estadio Nacional. Tendrán a su hinchada a favor y llegan con un equipo con cuatro jugadores en el top 100, algo que no pasaba hace 40 años en el país vecino.
“Es una serie complicadísima, pero va a estar interesante ver la propuesta de Perú. Es meritorio estar en estas instancias con jugadores muy jóvenes y va a ser muy nutritivo para Bueno y Buse aprender a enfrentar climas hostiles”, nos comenta Miguel Medina, del portal peruano de tenis “Desde la qualy”,
Desde el sur nos no ocultan que la expectativa es alta por regresar a Las Finales. “Se han agotadas las entradas para el primer día y quedan pocas para el segundo”, nos dice Pablo Pinochet, periodista especializado en tenis. “La presión que genera el hincha da un golpe anímico muy fuerte a los jugadores”, agrega.
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Finalmente Lucho Horna se inclinó por Ignacio Buse como la segunda raqueta del equipo nacional, esto porque Nacho empezó la temporada jugando en canchas rápidas, superficie donde se juega en el Estadio Nacional de Santiago.
Si bien Bueno había ganado un Challenger 50, fue en arcilla en Buenos Aires. Luego, producto del cansancio físico, no pudo volver a ganar en dos torneos siguientes.
Será Juan Pablo Varillas quien abra la seria ante Alejandro Tabilo, quien fue elegido por Massu en desmedro de Garín, quien no ha logrado victorias en sus partidos este año.
Luego, será turno de Nacho ante la raquera 1 chilena Nicolás Jarry. Debe ser el primer partido ante un top 100 para el peruano.
Pero igual hay un respeto por lo que pueda hacer Juan Pablo Varillas, la raqueta número 1 del Perú, quien regresa al país donde debutó en la Copa Davis en el 2015.
¿Puede pelear la serie Perú? Claro que sí, a pesar de que Chile tiene la ventaja y parte como favorito por diversos condicionantes: la localía, la cancha, el ránking de los jugadores. Para Pablo Pinochet, en la Copa Davis mucho de eso se deja de lado. “Acá se sale de la norma de que uno tiene mejor ránking que otro. Es el país como tal, como equipo, el que puede sorprender. Acá se respeta bastante el buen momento de Varillas”, aclara.
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Los cruces
Las opciones de Perú pasan por tener a un Varillas en gran nivel, y como indica Miguel Medina, resolver quién será la raqueta 2, si Bueno que viene bien pero en canchas de arcilla o Buse que ha iniciado su temporada en canchas rápidas en Europa. Finalmente Lucho Horna se inclinó por Nacho y lo había adelantado Miguel Medina. “El momento de Bueno es mucho mejor, pero Buse ha tenido mejores resultados en pistas rápidas. Recuerdo una victoria sobre Dellién y un partizado ante el mismo Tabilo. Su pretemporada en Barcelona la ha hecho en pista rápida, mientras Buenos lo ha hecho en arcilla”, nos comenta.
No es iluso pensar que Juan Pablo pueda vencer a la raqueta 2 de Chile, que es Tabilo ante el mal momento de Garín, y que batalle con Jarry por otro punto. Que Nacho le plante partido a cualquiera y que los hermanos Huertas luchen punto a punto ante Tabilo-Barrios.
Un fin de semana de retos para Perú, y en un nuevo clásico.