Aunque tras la consecución del título de Premier League, las aguas deberían bajar en completa calma, lo cierto es que la relación entre Antonio Conte y el Chelsea se encuentra en un momento muy delicado. El técnico, que ya ha mantenido algún rifi rafe con la directiva a cuenta de Diego Costa, cree que la entidad no está siguiendo sus directrices en materia de fichajes y ya ha dejado claro que, sí la situación no cambia, se planteará seriamente su futuro en el club.
La gota que amenaza con colmar el vaso de su paciencia tiene que ver con la identidad del nuevo delantero que, en teoría, está a punto de aterrizar en Stamford Bridge. Al parecer, el transalpino había pedido a la directiva que apostasen por su compatriota Andrea Belotti (Torino), pero los blues, lejos de seguir su recomendación, han optado por lanzar sus redes sobre el belga Romelu Lukaku (Everton).
Igualmente, los que también parecen cantados desembarcos del meta argentino Willy Caballero (libre tras desvincularse del Manchester City) y del lateral brasileño Alex Sandro (Juventus) responderían más a un capricho del propietario Roman Abramovich que a una petición expresa del entrenador.
A día de hoy, el único fichaje que contaría con el aval de Conte sería el del centrocampista galo Tiemoué Bakayoko (AS Mónaco), motivo por el que el ex de la Juventus ha decidido posponer cualquier conversación relativa a la renovación de su actual contrato. En estas condiciones, el italiano ya ha dejado claro que no quiere seguir...