El dinero se acaba. Sobre todo si no ahorras e inviertes y, por el contrario, lo derrochas. Este es el caso de muchos futbolistas y uno de ellos ha sido Kevin Prince Boateng, futbolista ghanés, exjugador del Milan y excompañero de Jefferson Farfán en el Schalke 04.
El mediocampista no se ha declarado aún en banca rota; sin embargo, ha confesado hace algunos días que a lo largo de su vida ha malgastado su fortuna.
Una muestra de ello es el auto que se le ha visto conduciendo por las principales avenidas de Alemania. Estamos hablando de un 'sencillo' Abarth 595, un vehículo que no suele ser de las preferencias de los futbolistas de alto rendimiento.
"En dos años, me gasté todo el dinero en coches, discotecas y amigos que no lo eran realmente. Para un tipo como yo, que creció en un barrió pobre, tener tanto dinero era peligroso. Me reprocho muchas cosas", expresó Kevin Prince Boateng en una entrevista al diario Marca.