El 6 de junio de 1870 egresó, del Departamento de Ciencias Exactas de la Universidad de Buenos Aires, el primer ingeniero civil de Argentina: Luis Augusto Huergo; motivo por el cual, establecieron esta fecha como el “Día de la Ingeniería en Argentina”. Conocé cuáles fueron sus proyectos más importantes que influyeron durante la consolidación del país como nación.

Huergo nació en Buenos Aires el 1° de noviembre de 1837. A los 15 años de edad se fue a estudiar a Estados Unidos y volvió cinco años más tarde para continuar su formación en la capital. Se graduó como agrimensor en 1862 y en 1886, cuando el rector Juan María Gutiérrez creó la carrera de ingeniería civil en la Universidad de Buenos Aires, Huergo decidió seguirla. Cuatro años más tarde, con una tesis sobre “vías de comunicación” se transformó en el primer egresado de ingeniería en el país.

Dedicó gran parte de su vida a la ingeniería y durante su carrera profesional le prestó especial atención al tema elegido para su tesis y al desarrollo de una ingeniería que facilitara la navegación interior del país.

Realizó varios estudios sobre este tema y llevó a cabo proyectos importantes para el país. Algunos de ellos fueron: la canalización de los ríos Tercero, Cuarto y Quinto, el ferrocarril Pacífico de Buenos Aires a Villa Mercedes y el puerto de San Fernando.

En 1876 fue nombrado director de las Obras del Riachuelo, donde transformó el arroyo surcado por pequeñas embarcaciones en un puerto con una capacidad de anclaje que fue creciendo hasta poder recibir barcos de gran tamaño.

La mayor obra de él se vincula con sus proyectos para que la Capital Federal tuviera un puerto que cubriera las necesidades del creciente tráfico marítimo. En este sentido, en 1881, presentó un proyecto integral para la creación del puerto de Buenos Aires, pero fue rechazado. Al año siguiente, se aceptó la propuesta del Ing. Eduardo Madero, aunque el pasar de los años demostraron que Huergo había propuesto el mejor puerto posible para la ciudad de Buenos Aires de aquella época.

Realizó obras de modernización en la ciudad de Córdoba y ocupó, entre otros cargos, el de ministro de Obras Públicas de la Provincia de Buenos Aires; profesor y decano de la Facultad de Ciencias Exactas, Físicas y Naturales de la Universidad de Buenos Aires; y cofundador y presidente de la Sociedad Científica Argentina.

El ingeniero murió en Buenos Aires el 4 de noviembre de 1913. Actualmente, en el país existen varias calles que llevan su nombre y en la ciudad de Buenos Aires es una de las avenidas de mayor tráfico hacia el puerto proyectado por él. Además, un colegio industrial de la capital también lleva su nombre.