El pasado 26 de febrero, Atsushi Onita se presentó en la lucha estelar de la función “Final Race for Glory” que FMW ofreció en el Korakuen Hall de la capital japonesa. En esa batalla estuvo acompañado por Hideki Hosaka y Sean Guinness, miembros de la FMW Army quienes se impusieron a la W*ing Army integrada por Sabu, NOSAWA Rongai y Raijin Yaguchi.
Como producto de la terrible contienda, en donde FWM Army reconquistó el Campeonato FMW World Street Fight 6-Man Tag Team y se hizo de 7 millones de yenes, su capitán Onita resultó aparatosamente lesionado.
Como se pude aprecia en la imagen, el también llamado “padre del deathmatch” presenta una laceración en el abdomen de aproximadamente 30 cm de largo que se produjo cuando Onita fue lanzado en Piledriver sobre una tabla enrollada con alambre de púas, una de las orillas de la tabla se rompió provocándole dicha lesión.
Finalizado el encuentro, Onita fue llevado de inmediato al hospital, donde los médicos pretendieron ponerle puntos de sutura y darle un descanso de 3 semanas para que la herida cerrara a cabalidad. Sin embargo, Onita se negó, ya que en ese periodo de tiempo tiene contemplado participar aproximadamente en 12 funciones. Tampoco quiso los puntos de sutura ya que consideró que eran más dolorosos que la lesión misma.
De esta forma el fundador de la FMW no tiene ninguna intención de parar, lo que justificó diciendo que este acto de masoquismo es una muestra de respeto a los aficionados que ya compraron un boleto para verlo luchar.
No hay que olvidar que el año pasado Onita tuvo un problema en la piel, a raíz de una quemadura, donde los médicos prácticamente lo obligaron a parar, para que su piel se regenerara y evitara cualquier brote infeccioso.