¿Cómo fue posible? Los emprendedores peruanos utilizan las redes sociales, con el propósito de promocionar sus productos y así atraer la atención de nuevos clientes. Aunque, a veces tienen malas experiencias.
Tal como ocurrió recientemente con una pastelera, quien perdió su miedo a las cámaras para contar lo que había sucedido con un pedido. Hace unos días, le escribieron para solicitarle un enorme pastel con diferentes decoraciones.
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Un día antes de la entrega, la persona no contestó los mensajes al enterarse que el negocio no estaba en Lima sino en Trujillo. Por esta razón, la joven identificada como Regina buscó la forma de no perder su inversión.
"Por no querer leer la información de mis servicios (…) Ahora estoy atrapada con este pedido enorme que se va a desperdiciar", colocó en la descripción de su video en TikTok. En cuestión de horas, alcanzó un millón de reproducciones que lo volvieron tendencia.
Afortunadamente, recibió una gran cantidad de ofertas y vendió los dulces. Asimismo, la protagonista de este episodio, agradeció el apoyo y cariño que le dieron los usuarios tras contar su caso.
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