La figura de James Hunt es conocida en el mundo de la Fórmula 1. Han pasado 20 años desde su muerte, pero sigue como uno de los deportistas más importantes dentro del Gran Circo, con una vida que quedó plasmada en Rush: Pasión y Gloria, la película en la que el actor Chris Hemsworth lo interpreta.
Hunt (nacido el 29 de agosto de 1947) tiene toda una leyenda a su alrededor. Considerado el playboy del deporte motor, son muchas leyendas las que rodean a su figura, como el mito de las 5 mil mujeres con las que se acostó a lo largo de su vida, o las 33 azafatas con las que estuvo en Fuji antes de ser campeón del mundo en 1976.
Pero un aspecto también importante es el amor. No tuvo buena suerte con ello, a decir verdad. En 1974, Hunt conoció a Suzy Miller, modelo con la que se casó pocas semanas después. El matrimonio solo duró un año debido al conocido estilo de vida del piloto británico.
Lo peor es cómo se dio el divorcio: Miller conoció al actor Richard Burton y quedó enamorada. El artista le propuso a Hunt un millón de dólares por el divorcio y el piloto aceptó con gusto la propuesta, al separarse de una mujer a la que no amó realmente y conseguir dinero en el proceso.
Se retiró en 1979 y se casó con Sarah Lomax, con quien procreó a su hijo Freddie Hunt, aunque también terminó por divorciarse.
Pero el amor sí llegó a su vida en 1989, una década después de decirle adiós en las pistas. Conoció a Helen Dyson, una joven 18 años menor que él pero que le ayudó a dejar el alcohol, el tabaco y los excesos que tanto tiempo habían marcado su vida. Esa mujer le cambió la vida para bien.
Se sentía tan bien con cómo vivía, que le propuso matrimonio el 14 de junio de 1993, a lo que ella afirmó con gusto. Lamentablemente, James Hunt falleció al día siguiente por un infarto, uno que lo privó del amor que tan tarde le había llegado.
FCM