Los New York Jets se quedaron sin Aaron Rodgers, pero supieron salir adelante para ganarle a los Buffalo Bills en el primer Monday Night Football de la temporada (22-16). El estelar lanzador solo estuvo cuatro jugadas en su nuevo equipo antes de lesionarse el tobillo izquierdo al ser capturado por Leonard Floyd.
Rodgers no se levantó y, visiblemente adolorido, fue atendido en el campo y posteriormente retirado en el carrito para ir a los vestidores a someterse a radiografías, con resultados negativos que le impidieron volver al emparrillado. Utilizó una bota de protección antes y después de hacerse los estudios.
Un milagro en East Rutherford
Pero los Jets fueron de menos a más para llevarse el partido. Los Bills tomaron ventaja con un gol de campo de 40 yardas de Tyler Bass y Nueva York respondió cuando Jordan Whitehead le hizo la primera de sus tres intercepciones a Josh Allen, lo que permitió que Greg Zurlein lo empatara con un intento de 26 yardas.
Búfalo se adelantó con un pase de cinco yardas de Allen con Stefon Diggs en las diagonales, además de otro gol de campo de Bass, pero no pudieron responder en la segunda mitad. Zurlein recortó distancias con un gol de campo de 50 yardas y dos intercepciones más de Whitehead colocaron a Nueva York en un escenario inesperado.
Zach Wilson, el suplente de Rodgers, le lanzó el balón a Garrett Wilson, quien con la palma derecha lo rebotó y con ese mismo brazo lo acomodó para recibir y empatar el encuentro. Nada le salió bien a los Bills, cuando Allen perdió el balón y aunque lo recuperó, fue tacleado por Micheal Clemons, quien volvió a forzar el fumble. Quinnen Williams lo recuperó y la ofensiva movió las cadenas para que la ofensiva moviera cadenas y Zurlein le diera la primera ventaja de la noche a los Jets.
Tras una buena serie ofensiva de Búfalo, Bass obligó la prórroga con un gol de campo de 50 yardas. Pero Allen falló en el tiempo extra y los Jets ganaron cuando Xavier Gipson devolvió el balón 65 yardas hacia la zona prometida.
FCM