La Liga de Portugal está experimentando un período de agitación que tuvo repercusiones en su liga de fútbol. Antes del partido entre el Famalicao y el Sporting de Portugal, se produjeron actos de violencia en las cercanías del estadio, incluyendo peleas entre los aficionados. La situación empeoró debido a la falta de personal de seguridad disponible para controlar la situación. Esto se debe a una huelga de policías que demandan mejores condiciones laborales, lo que ha dejado un vacío en la capacidad de garantizar la seguridad en eventos deportivos. Como resultado, el partido tuvo que ser pospuesto, ya que no se podían cumplir con las condiciones mínimas de seguridad para la celebración del encuentro.
El desorden y la violencia se desataron en las calles, resultando en múltiples heridos, incluyendo agentes de policía. Según los informes de A Bola, esta situación llevó a la cancelación del partido entre los dos equipos, debido a la falta de presencia policial. No se pudo implementar un dispositivo de seguridad que garantizara las condiciones necesarias.