La alimentación diaria de los antiguos griegos se basaba en gran parte al origen vegetal, pero también eran fundamentales los purés y guisos de legumbres, junto a ello las verduras y frutas. En este último grupo, se encontraba una delicia milenaria.
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Cabe mencionar que actualmente, se sabe que esta fruta posee una gran cantidad de vitamina C, colágeno y antioxidantes, por lo que es considerada la fruta de la 'juventud eterna'.
¿Cuál es la fruta que era consumida por los griegos y romanos?
Hablamos de los arándanos que se encontraban entre los superalimentos más valiosos que consumían los antiguos griegos y romanos. Ellos lo llamaban la 'fuerza azul' pues posee propiedades antioxidantes y antienvejecimiento.
Se desconoce exactamente el origen de la planta del arándano, pero algunas hipótesis aseguran que proviene de Europa, norte de África, Cáucaso y Asia septentrional.
Beneficios de consumir arándanos
Debido a su alto contenido en antioxidantes protege al cuerpo del estrés oxidativo lo que resulta en menores probabilidades en desarrollar enfermedades como cáncer y diabetes.
Además, los arándanos también ayudan a mantener un nivel suficiente y constante de colágeno en el organismo, lo que mejora la salud ósea, flexibilidad de las articulaciones y la ganancia de masa muscular.
Por otro lado, también ayuda a mejorar la visión y prevenir las enfermedades como las cataratas y la ceguera gracias a las antocianinas. También ayuda a reforzar el sistema inmunológico, mejorar la coagulación en la sangre, embellecer la piel, entre otros beneficios para el cuerpo.
¿Cómo consumir los arándanos?
Como es una fruta muy accesible, los arándanos pueden ser incluidos en la dieta de una manera sencilla de esta manera:
- Como snack, previamente lavado.
- En ensaladas de frutas para aprovechar su sabor dulce.
- En batidos y smoothies.
- Junto a cereales y yogures.