En 1972, una pequeña de un metro y medio de estatura con movimientos que parecían imposibles para la época maravilló al mundo desde los aparatos de gimnasia, en medio de unos Juegos Olímpicos opacados por el terrorismo.
La soviética Olga Korbut, de 17 años de edad, cosechó tres medallas de oro en los Juegos de Münich, en la prueba por equipos, en la viga y en el piso. Sin embargo, fue igualmente conmovedor su fracaso en el all-around, donde tuvo tres errores en las barras asimétricas, su último ejercicio, y de un potencial oro cayó al séptimo lugar. Ni siquiera cerca del podio.
Las lágrimas de la pequeña rubia son una imagen icónica del olimpismo. La reina que no pudo ser. Volvió cuatro años después, pero Nadia Comaneci se adueñó por toda la eternidad del trono con la prueba de que la perfección es posible.
En Canadá, Olga miró hacia arriba a Nadia en el podio de la viga de equilibrio. Sólo ocurrió lo contrario cuando la URSS revalidó el campeonato por equipos al vencer a las rumanas. Comaneci tenía 14 años y Korbut ya era una veterana de 21.
Pero si ni siquiera Comaneci se libró de las dificultades personales tras la caída del comunismo, Korbut tampoco. La hoy bielorrusa vive en Arizona, pues emigró a Estados Unidos desde la caída de la Unión Soviética.
Korbut denunció en su libro de memorias que fue víctima de abuso sexual por parte de su entrenador. Fue despedida en un gimnasio en Estados Unidos por supuestos problemas con el alcohol, según reportó en su momento
The New York Times. Hace 15 años fue acusada de robo de productos por 19 dólares de un supermercado y hubo una investigación por falsificación de billetes en una casa donde vivió su hijo.
El último infortunio de Korbut, hoy de 61 años de edad, es la falta de dinero. El diario español El País reportó que la exgimnasta subastó tres de sus medallas de olímpicas y otros 29 objetos de su carrera deportiva, por 230 mil dólares. Tan sólo la presea dorada por equipos de 1972 le significó 66 mil.
Según el diario ruso gazeta.ru, la subasta "ha salvado del hambre" a una de las grandes glorias soviéticas de la Guerra Fría.