La FIFA anunció este miércoles la apertura de una investigación por los incidentes protagonizados por aficionados alemanes durante el partido de Alemania contra la República Checa en Praga en el que gritaron consignas ultraderechistas y encendieron petardos.
La FIFA investiga a las dos federaciones puesto que los checos eran responsables de la seguridad en el estadio.
Un grupo de unos 200 espectadores alemanes gritaron la consigna "Sieg Heil" y además sabotearon un minuto de silencio por dos funcionarios checos muertos.
Tras el partido, que culminó con una victoria alemana por 1-2, los dirigidos por Joachim Löw se negaron a agradecer a los hinchas como protesta por los sucesos.
Löw criticó posteriormente los acontecimientos y dijo que estaba "lleno de rabia".
La Federación Alemana de Futbol (DFB) puede verse abocada a sanciones que van desde una multa hasta una pérdida de puntos.
Paralelamente, la Oficina Federal de lo Criminal (BKA) alemana también ha abierto una investigación contra los responsables.