Diego Ceniceros Flores, es el nuevo monarca nacional de rodeo, ya que obtuvo en la ciudad de Chihuahua el máximo título en la modalidad de amarre de borrego, dentro de la categoría Infantil Mayor.
Un gran logro para el estado de Durango, en particular para el municipio de Lerdo, que después de varios años vuelve a tener a un campeón nacional de rodeo.
La competencia se llevó a cabo del 9 al 12 de noviembre en el Complejo Ávalos, donde se midió ante representantes de 19 entidades de la República.
A sus 12 años, Diego ha consumado de la mejor manera dos años de practicar el rodeo, mejor no pudo ser su despedida de esta categoría, ya que a partir del año próximo tendrá que enfocarse a otra modalidad, como es el lazo de cabeza.
Su objetivo para el próximo año es buscar de nuevo un título nacional y seguir la consolidación como jinete, ahora en una categoría superior.
Pero lo que hizo en este nacional es digno de reconocer, ya que tras superar ocho etapas en toda la entidad duranguense, obtuvo su boleto con muy buen promedio para competir por la 'Hebilla Dorada' con los representantes de Baja California, Nuevo León, Sonora, Tamaulipas, Chihuahua, Hidalgo, Guanajuato, Zacatecas, Jalisco, Aguascalientes, Querétaro, Ciudad de México, San Luis Potosí y Durango.
Luego de la ronda eliminatoria, Diego Ceniceros logró avanzar a la gran final gracias al extraordinario tiempo, que fue de 10.75 segundos, contendiendo con dos representantes de Monterrey, uno de Sonora y Chihuahua. Fue una competencia muy emocionante, donde al final se decidió al ganador con un apretado margen (12.55 contra 12.60 segundos).
Cinco centésimas fueron suficientes para que el lerdese se llevara el máximo premio y el reconocimiento de todos los ahí presentes, así como de la Federación Mexicana de Rodeo.
Ceniceros Flores, acudió a competir junto con los demás miembros de su familia, ya que su mamá, Cristina Flores, compitió en barriles, así como su hermana, Frida Cristina en barriles categoría Juvenil y el lazo en pareja, su papá Josué Ceniceros Aguirre y su hermano Josué Ceniceros Flores.
"Como papás es una gran satisfacción que un hijo haya obtenido un logro como este, un vaquero siempre busca la hebilla como trofeo, es uno de los premios más apreciados. Es un gran logro y estamos agradecidos con Dios", dijo Cristina Flores.
Su papá, Josué Ceniceros, señaló, que este logro es producto del deseo de su hijo por ser el mejor en lo que hace, por lo que seguirán trabajando para obtener más logros para la Comarca Lagunera, y hacer que el rodeo se siga proyectando en toda la región.
crc