Pese a llevar una alimentación saludable y balanceada, realizar actividad física de manera constante, no logras bajar de peso o aumentar masa muscular, es probable que haya algunos malos hábitos que contrarrestan tu progreso físico. Pero tranquilo, solo es cuestión de reajustar ciertos compartimientos y organizarte mejor.
Cuando uno busca un cambio físico, uno debe realizar ciertos cambios en su alimentación y en su día a día. Uno de los principales ajustes es la alimentación, que se empieza eliminando muchos alimentos considerados ‘negativos’, como los procesados, refinados, altos en azúcar y grasa. También se reducen las porciones de los carbohidratos y se aumentan por frutas y vegetales que contienen mucha fibra, necesaria si buscas quemar grasa.
Pero sí aun así, no lo consigues. ¿Te has preguntado por qué no sucede ese cambio que tanto deseas? Seguramente, poseas algunas rutinas que no te están permitiendo alcanzar tu objetivo.
Hábitos que te hacen subir de peso
Acciones como dejar ciertos alimentos y moverte más harán que haya un cambio muy notorio en ti, pero para lograrlo, debes hacerlo de manera constante. Asimismo, hay otros que ya son parte de nosotros y por desconocimiento, lo seguimos realizando. A continuación, te explicamos cuáles son y por qué tienes que dejarlos sin buscas perder peso:
1. Comer rápido
Científicos de la Universidad de Atenas, en Grecia, indicaron que alimentarse rápido, muchas veces sin masticar bien, reduce la segregación de las hormonas intestinales que producen la sensación de sentirse “lleno”, o satisfecho, esta disminución de hormonas puede llevarnos a tener más hambre y comer en exceso, por ende, a subir de peso. Lo recomendable es comer lento y gozar de cada bocado.
2. Porciones
Un estudio publicado en Journal of Consumer Research, sugiere que elegir paquetes pequeños de snacks como semillas, puede hacernos consumir el doble, que si elegimos un paquete grande. Elige una porción adecuada con tu requerimiento calórico diario, y evita excesos. Algunos nutricionistas consideran que para acelerar el metabolismo, es decir, procesar más rápidos los alimentos, es recomendable comer 5 veces al día, pero en porciones pequeñas.
3. Evita el sedentarismo
Una investigación publicada por la revista Archives of Internal Medicine, comparte que ver la televisión más de 5 horas al día, es un factor predisponente para padecer sobrepeso, debido a que muchas veces, durante ese momento de distracción, se suele consumir alimentos de forma inconsciente y hay sedentarismo. Así que reduce tu tiempo frente al televisor y ¡muévete!
4. No tomar suficiente agua
En un encuentro de la Sociedad Americana de Química (ACS), se confirmó que beber dos tazas de agua antes de comer ayuda a perder peso y prevenir la obesidad. De la misma forma, la Organización Mundial de la Salud, recomienda a las personas mayores consumir de 2 a 3 litros de agua diariamente.
5. Dormir poco (o mal)
El insomnio y el estrés serían los peores amigos de las dietas. Cada vez que duermas menos, más comerás. No solo porque permanecerás más tiempo despierto (y durante la noche puedes comer lo primero que te encuentres), sino porque el cuerpo necesita el descanso para restablecerse y recuperarse de lo hecho en el día. Por otra parte, el metabolismo energético y la producción de ciertas hormonas relacionadas con el sueño y la vigilia pueden ser los culpables de que tengas hambre todo el tiempo.
6. No desayunar
Saltearse el desayuno puede ser otro de los hábitos que engordan, aunque pienses lo contrario, según señala Harvard Health Publishing. Haz la prueba y desayuna bien antes de salir de casa, te darás cuenta de que hasta el mediodía no sentirás apetito. Recuerda, que tu desayuno debe ser saludable y balanceado.
7. Comer “sin conciencia”
Leer la tabla de nutrientes de los alimentos (que se encuentra al reverso) y saber qué cosa estás comiendo es un método efectivo para combatir el sobrepeso y ha mostrado resultados positivos en estudios de la Universidad Estatal de Washington. Sabemos que el ritmo diario de vida es rápido y apenas nos da tiempo para alimentarnos; sin embargo, toma muy poco tiempo detenerte a leer antes las etiquetas de los productos que consumes.
8. Comer entre horas
Es una de esas cosas que haces en casa y que engordan es comer una “comidita” en las horas que no debes, debido a que diariamente necesitas una cantidad de calorías, al comer esos alimentos nos puede conducir a subir de peso y prácticamente lo hacemos sin darnos cuenta. Si te da un antojo entre comidas, lo recomendable es comer fruta o tomar agua.
9. Comer antes de irte a la cama
Según la cronobiología, el momento menos recomendado para comer carbohidratos es a pocas horas de dormir, porque hay menor sensibilidad a la insulina y las calorías se almacenan en forma de grasa. Cena de forma ligera y prioriza las proteínas, fibra y grasas saludables que no te aportarán tantas calorías.
10. Estrés
El estrés también activa la insulina, favorece que tu organismo acumule más grasa y que tus depósitos no se quemen (inhiben la lipolisis). Para combatirlo, es recomendable realizar 30 minutos ejercicios de fuerza o cardio, al menos 2 a 3 veces por semana.