Alianza Lima cayó por 1-0 ante Cerro Porteño en Asunción por la segunda fecha de la Copa Libertadores con gol de Federico Carrizo al minuto 96 en un encuentro que, más allá de ser de visita, mostró al cuadro íntimo cerca de ganar un punto de oro por su muy buen trabajo defensivo. Por su parte, el equipo paraguayo tuvo mayor control del partido, pero no generó ocasiones claras gracias a la buena contención ‘blanquiazul’ hasta poco antes del pitazo final. Sin duda alguna, un trago amargo que quedará para el recuerdo de los hinchas blanquiazules por ser un encuentro friccionado y luchado desde lo defensivo que no pudo sostenerse hasta el último minuto. Para hacerlo aún más anecdótico, el cuadro íntimo, de poco trabajo elaborativo en el trámite, apenas tuvo tres jugadas claras en el tiempo de descuento que permitieron soñar con una posible victoria y que hicieron aún más dolorosa la derrota final.
Planteo inicial: defensivo y poca elaboración
En el inicio del encuentro, Alejandro Restrepo buscó plantear la misma estrategia que ante Fluminense en tanto a jugar apelando al trabajo defensivo en bloque y salir en busca del contragolpe. De hecho, el once titular fue el mismo bajo el sistema ya utilizado; sin embargo, a diferencia del cuadro ‘brasilero’, Cerro Porteño se mostró incluso mucho más intenso físicamente e hizo pasar más apuros a lo íntimos a partir de un juego más vertical.
Por esto, los dirigidos por Alejandro Restrepo se dedicaron a friccionar y cortar jugadas pero, tras recuperar el balón, no tuvo elaboraciones y asociaciones que pudieran generar ataques en zona rival, como ocurrió ante Fluminense apelando a Kevin Serna y Cecilio Waterman. En este punto, el trabajo de Renzo Garcés y Carlos Zambrano, sobre todo, fue bastante sobresaliente por ‘apagar incendios’ cerca del área y no dejar que Ángelo Campos pase apuros con remates directos al arco. Al culminar el primer tiempo, Cerro Porteño no tuvo ningún disparo frente a la portería íntima pese a tener más del 60% de posesión de balón. Sin embargo, la imagen era que Alianza Lima venía aguantando el marcador, pero que no lograba encontrarse ni progresar. Un equipo inconexo e impreciso.
Incluso, la poca propuesta ofensiva también se vio al colocar a Marco Huamán y Juan Pablo Freytes como carrileros, cuando sus posiciones naturales son defensivas, mientras que se desaprovechaba a Kevin Serna (un posible generador de peligro y profundidad en la banda) que venía siendo bien referenciado por defensores rivales ante un posible contragolpe en su posición de segundo delantero. El bajo riesgo que se tomó desde el planteo inicial dejó sin armas a Alianza Lima para poder tentar alguna jugada de elaboración y se limitó a defender.
Replanteo sin riesgo:
Al jugar con mucha intensidad, Cerro Porteño refrescó su banco incluso mucho antes que Alianza Lima. Hacia el minuto 70, Alejandro Restrepo decidió incluir a Yordi Vílchez en lugar de Marco Huamán y a Jeriel de Santis por Cecilio Waterman, que resultaron siendo variantes de hombre por hombre sin buscar alguna nueva propuesta. Ya en el minuto 87, cuando Cerro Porteño continuaba siendo el controlador del partido, pero con apenas un remate al arco, se realizaron los cambios de Aldair Fuentes por Catriel Cabellos y a Franco Zanelatto por Kevin Serna.
Es decir, sacó a un volante de ofensiva como Cabellos por uno de contención como Fuentes, un primer mensaje de querer firmar el empate en un momento en el que Cerro Porteño venía dejando espacios en defensa. De hecho, en los minutos restantes, dichas zonas serían bien aprovechadas por dos recién ingresados, Zanelatto y De Santis, para tentar alguna jugada de peligro.
En el tiempo de descuento, Alianza Lima se percató de los espacios y salió a tratar de ganar el encuentro. Incluso Sebastián Rodríguez subió unos metros más y se generaron las jugadas claras de Jeriel De Santis y Juan Pablo Freytes que significaron los tres remates al arco en menos de un minuto casi al término del compromiso. Por tanto, parecía inconveniente haber replanteando apelando a la defensa cuando, en realidad, se pudo arriesgar más y tratar de generar ocasiones. En este punto, una de las decisiones más cuestionadas fue haber dejado en el banquillo a Christian Neira, un jugador desequilibrante.
Goles que no haces...
Alrededor del minuto 94, justo previo al gol agónico en contra, Jeriel De Santis y Juan Pablo Freytes tuvieron chances frente al arco que no se concretaron y que hubieran significado ganar los tres puntos. En el caso de De Santis, el hecho es mucho más alarmante por tratarse de un delantero neto y que fue fichado, justamente, para disputar este torneo internacional.
Esto se agrava mucho más considerando que Cecilio Waterman, ante Fluminense, también falló dos claras ocasiones de gol. Por tanto, queda la sensación de que la falta de jerarquía en el área le cuesta caro a Alianza Lima en torneo internacional. Una cuestión que concierne a la ausencia de un ‘9′ que sea letal en el área.
Desatención final
En la jugada del último minuto, conociendo que habitualmente los equipos paraguayos tienden a sacar provecho de los centros al área, la defensa sufrió desatenciones a partir de un lateral. Tras algunos rebotes peligrosos, finalmente Felipe Carrizo fue el encargado de disparar frente al arco de Campos con toda comodidad sin tener marca de ningún defensor íntimo y se sentenció la ácida derrota peruana.
Como se sabe, en Copa Libertadores, el margen de error es mínimo y, más allá de los buenos desempeños de Carlos Zambrano y Renzo Garcés puntualmente, las desatenciones defensivas en aquella jugada puntual le costaron caro a Alianza Lima, tal como ocurrió ante Fluminense con el gol recibido a partir de un tiro de esquina y la pérdida de marca de Sebastián Rodríguez. Un error a corregir.
Sigue el canal de Depor en WhatsApp, en donde encontrarás todas las claves del deporte del día.