Volvió Roger Federer. Y volvió como todos esperaban. El suizo brindó este domingo una clase de tenis en el Abierto de Australia y se metió en los cuartos de final del torneo, al vencer en cinco sets al japonés Kei Nishikori, número 5 del mundo. Su próximo rival será el alemán Mischa Zverev, 50° en el ranking de la ATP y verdugo del escocés Andy Murray.
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Federer tuvo una verdadera batalla ante el duro japonés, al que recién pudo doblegar tras cinco disputados sets, en 3 horas y 23 minutos de partido. La victoria del suizo, 17° preclasificado del torneo, fue por 6-7, 6-4, 6-1, 4-6 y 6-3, con ratos de magia pura de parte del ex número uno y ganador de 17 torneos de Grand Slam.
Federer, en su duelo de octavos de final ante el japonés Nishikori. (AP)
Para Roger, la posibilidad de acceder a los cuartos de final, especialmente tras eliminar a uno de los candidatos al título, se potencia tras la eliminación del número uno, el escocés Andy Murray, quien este domingo fue sorprendido por el mayor de los hermanos Zverev. Así, sin el británico y sin Novak Djokovic, ya eliminado en segunda ronda, el camino se allana para Federer, en busca de un nuevo trofeo.
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Federer volvió al circuito en enero, luego de sobrepasar una operación de rodilla izquierda, que lo tuvo a maltraer durante todo el 2016. Primero pasó por el quirófano en febrero y tras un mes de recuperación regresó al circuito hasta que en julio decidió parar para poder recuperarse del todo. Así se perdió los Juegos Olímpicos de Río y el Abierto de los Estados Unidos, cortando una racha de 65 participaciones consecutivas en torneos de Grand Slam. Además, el parate lo bajó del top ten del ranking por primera vez en mucho tiempo. Hoy está 17°, con 35 años.