MADRID
El Real Madrid celebra este lunes quince años de su novena Liga de Campeones y especialmente del inolvidable gol de Zinedine Zidane, que permitió la consecución de título frente al Bayer Leverkusen (2-1) en Glasgow, donde el francés agrandó como jugador una leyenda que todavía crece como técnico.
Nada más acabar aquel encuentro, en el que Raúl González abrió el marcador a los 8 minutos, Lucio empató en el 14 y Zidane sentenció el título en el 45, el francés se declaró "feliz" por haber conseguido su primera Champions después de haber jugado tres finales.
Cuando rematé supe que iba a ser gol. Fue un pase desde la izquierda de Roberto Carlos y no me lo pensé. La pegué con intuición y según la di supe que sería gol. Fue un golazo", se atrevió a decir en esa timidez que todavía le acompaña en sus apariciones públicas.
La volea, que remató con la izquierda un balón del brasileño, es parte de la historia del fútbol y desbordó la alegría del Real Madrid y sus seguidores en el estadio Hamden Park de Glasgow, además de generar la admiración generalizada en todo el mundo.
Su actuación en aquella final, coronada con el golazo, convirtieron a Zidane en el mejor jugador del encuentro que fue el último de Vicente del Bosque como técnico madridista. Jugador y entrenador compartieron entonces la alegría por eso título y sin saberlo también compartían todavía un glorioso futuro en el fútbol.
El gol de Zidane inundó portadas, negativos, vídeos, artículos de opinión y comentarios procedentes de todo el mundo, muchos de ellos de su país y de sus compañeros en la selección francesa, que ya habían iniciado la concentración previa al Mundial de Corea y Japón y esperaban la llegada del héroe de la novena.
"Suntuoso", "espléndido" o "fantástico" fueron parte de los calificativos que mereció el tanto de "Zizou", que ese año sumó triplete con el Real Madrid al lograr la Liga de Campeones, la Supercopa de Europa y la Intercontinental.
Hoy, quince años después, Zidane dirige el entrenamiento del Real Madrid en Valdebebas. El equipo prepara el compromiso aplazado de liga contra el Celta, dentro de dos días en Balaídos, y el último del campeonato, el domingo 21 en La Rosaleda ante el Málaga .
En esos quince años transcurridos del golazo hasta hoy, el francés sumó su tercer premio como mejor jugador de la FIFA (2003), se retiró en el Mundial de Alemania 2006 y luego regresó al Real Madrid como consejero del club (2009), para ser después segundo entrenador del italiano Carlo Anchelotti, técnico del Castilla y desde el año pasado entrenador del primer equipo.
En su debut en ese papel repitió, con traje de técnico, el triplete de 2002, Liga de Campeones, Supercopa de Europa y Mundial de Clubes. Esta semana puede lograr el título liguero antes de que el Real Madrid intente ganar su duodécima Copa de Europa el 3 de junio frente al otro club de su vida, el Juventus de Turín en Cardiff.
cmb