La selección chilena estuvo en un hoyo antes de la llegada de Ricardo Gareca, la afición sureña no tenía muchas ganas de seguir a 'La Roja'; sin embargo, a partir del arribo del 'Tigre' hubo un cambio, la jerarquía, la experiencia, el buen cartel que se ganó llevando a Perú al mundial, hizo que el hincha chileno haya mirado con otros ojos a la selección.
Con Ricardo Gareca, el equipo 'mapocho' viene recuperando la mejor versión de su máximo goleador Alexis Sánchez; así como también el retorno fructífero de Eduardo Vargas, que había estado totalmente desaparecido desde la era del técnico Eduardo Berizzo.
PUEDES VER: ¡Mucho ojo Perú! Las cinco claves del triunfo categórico de Chile ante Paraguay
Medios chilenos destacan el doble trabajo importante que viene gestionando el 'Tigre'. De recuperar la confianza del camerino, limpiarlo, hacer un camerino más sano, que no se enfoca en los 'lives', en los videos antes de los partidos, a la llegada de nuevos elementos y la recuperación de futbolistas que habían perdido la esperanza de volver a lucir los colores de su nación.
Tal es el caso de Víctor Dávila, futbolista de 26 años, quien tuvo una noche soñada en un abarrotado Estadio Nacional de Santiago. El tema con el actual jugador del CSKA de Rusia es que nadie lo tenía en el radar. Jugó en equipos chicos en Chile y se fue muy joven a México; un mercado que no es muy valorado por el público sureño.
Pero sus buenas temporadas en territorio azteca, un pase de Necaxa a Querétaro que desembolsaron por él cerca de 12 millones de dólares; una cantidad muy grande para un jugador chileno, le permitió emigrar al balompié ruso, donde sus buenas actuaciones provocó que Gareca lo considere y sea tenido muy en cuenta.
Lo curioso de Víctor Dávila es que no es un centrodelantero, es un volante con mucha llegada que podría ser delantero; por su baja estatura que le juega en contra. Es un medio muy ofensivo, que demostró con sus dos cabezazos ante Paraguay que puede ser un elemento importante para las aspiraciones del combinado chileno en la Copa América de Estados Unidos 2024.