La destacada boxeadora Imane Khelif, quien regresó a Argelia con el equipo olímpico el lunes, ha decidido enfrentarse a un nuevo desafío fuera del ring. "Después de ganar una medalla de oro en los Juegos Olímpicos de París 2024, la boxeadora Imane Khelif decidió liderar una nueva lucha: la de la justicia, la dignidad y el honor", escribió Nabil Boudi, su abogado en su página oficial de la red social X.
Boudi señaló que Khelif presentó una denuncia por "ciberacoso agravado" el viernes pasado ante la fiscalía de París, tras ser víctima de una intensa polémica sobre su género y participación en los Juegos. "La investigación penal determinará quién inició esta campaña misógina, racista y sexista, pero también tendrá que centrarse en quienes alimentaron este linchamiento digital", añadió el abogado.
CONTROVERSIAS Y DESCALIFICACIONES
Imane Khelif, de 25 años, no es ajena a las controversias. En 2022, fue descalificada del campeonato mundial por la Asociación Internacional de Boxeo (IBA) al no pasar una cuestionada prueba de elegibilidad para competencias femeninas. Esta descalificación se produjo a pesar de su participación sin problemas en los Juegos de Tokio 2021.
El viernes por la noche, Khelif ganó la final de -66 kilogramos en los Juegos Olímpicos de París, lo que marcó su segunda presencia olímpica. Sin embargo, esta victoria ha sido empañada por el acoso en línea y las acusaciones sobre su género.
En 2023, el Comité Olímpico Internacional (COI) prohibió permanentemente a la IBA en los Juegos Olímpicos debido a preocupaciones sobre su gobernanza y transparencia financiera. El presidente del COI, Thomas Bach, tuvo que defender durante una rueda de prensa que "nunca hubo ninguna duda" sobre que Khelif y la también finalista en los -57 kilogramos, Lin Yu-ting, nacieron y compiten como mujeres.
UN LLAMADO A LA JUSTICIA Y LA DIGNIDAD
El abogado de Khelif destacó que "el acoso injusto sufrido por la campeona de boxeo seguirá siendo la mayor mancha de estos Juegos Olímpicos". La denuncia presentada busca no solo identificar a los responsables directos del ciberacoso, sino también a aquellos que lo fomentaron.
Imane Khelif, quien ha demostrado ser una luchadora tanto dentro como fuera del ring, continúa su batalla por la justicia y la dignidad. Su caso pone de relieve la necesidad de un entorno deportivo libre de discriminación y acoso, y refleja las luchas que muchas atletas enfrentan más allá de sus logros deportivos.