La contaminación ambiental en grandes ciudades trae como consecuencias cada vez más un problema de salud pública, relacionado con el desarrollo de varias enfermedades físicas que tiene también efectos sociales, siendo uno de los temas en agenda para organizaciones sociales que buscan una mejora para las personas. El deporte, una alimentación saludable y el reciclaje, serán la clave para frenar esta problemática mundial.
A diario, realizamos actividades cotidianas que pueden ser reemplazados por otros en pro para nuestra salud y del medio ambiente, como el movilizarnos en un medio de transporte por caminar o un vehículo de rueda que necesite el esfuerzo físico para moverse. Según el informe de la Agencia Europea del Medio Ambiente (AEMA), el transporte representa alrededor de una quinta parte de las emisiones globales de dióxido de carbono (CO2) que afecta a nuestras vías de respiración y al planeta.
¿Qué es la movilidad sostenible?
Son acciones que buscan perduran por mucho tiempo y que no causa un impacto negativo sobre las condiciones del medio ambiente y que se preocupa por el bienestar y la calidad de vida de las personas, es decir, potenciar su estado físico para contrarrestar enfermedades terminales. La movilidad sostenible es una apuesta por el aprovechamiento de las posibilidades de la movilidad sin sacrificar el entorno y los recursos con los que contarán las próximas generaciones.
Reducir el número de vehículos en uso, minimizar la contaminación, lograr una dependencia de los combustibles fósiles, mejor uso energético, o potenciar la calidad de vida y salud de los ciudadanos, son otras de las metas que también engloba la movilidad sostenible.
¿Qué beneficios genera la movilidad sostenible?
El horario de oficina y el homeoffice trajo consigo que las personas estén por más tiempo sentado y que no tengan actividad física durante el día, afectado su estado físico. La movilidad sostenible promueve el uso de la bicicleta y la caminata para revertir las formas convencionales del transporte, que solo se centraban en el automóvil e incentivar la movilidad y reducir el sedentarismo y las enfermedades ocasionadas por la falta de ejercicio.
Distintas organizaciones en el mundo coinciden en que la movilidad sostenible potencia notablemente las condiciones de salud. Escoger la bici para moverse por la ciudad, desarrolla el estado físico de la persona, erradica el sedentarismo, reduce el colesterol y fomenta una alimentación más saludable, entre otros puntos.
- Mejora la calidad de vida con ciudades más pensadas para las personas
- Aumenta el estado físico de las personas
- Promueve la actividad física
- Reduce costes y gastos energéticos
- Cuida el medio ambiente
- Hacer la movilidad más fluida
- Realizar un uso más efectivo de los recursos limitados
- Generar una nueva cultura de la movilidad no enfocada en vehículos.
Beneficios de caminar y realizar ciclismo
Si buscas un cambio en tu salud y también, de paso, ayudar a cuidar el planeta, el caminar y montar bicicleta son unas grandes opciones para movilizarte. El caminar ayuda a adelgazar y quemar calorías, ejerce poco esfuerzo sobre tus articulaciones, y por ello es bueno si recién estás comenzando a ejercitarte. Pero para que sea efectivo hay que incrementar la intensidad y, combinarlo de terreno, preferentemente, caminando por superficies inclinadas para que sea más intenso.
Por su parte, el ciclismo es bueno para mejorar tu estado físico y a fortalecer los músculos superiores de tus piernas y tu corazón. También ayuda con el equilibrio y es una buena manera de desplazarse evitando el estrés del tráfico. La bicicleta asegura un gasto energético de más de 300 calorías cuando el ritmo alcanza los 20 km/h. A mayor velocidad más calorías se queman. Si se superan los 32 km/h de media se pueden llegar a quemar más de 600 calorías.