La actividad física no solo te ayuda a bajar de peso, sino también es beneficioso tanto para el cuerpo como para la mente, así como para reducir el riesgo de diversas enfermedades. Existen muchas maneras de hacer deporte, conceptos como aeróbico y anaeróbico hacen referencia a la manera que tiene el organismo de obtener la energía: con necesidad de oxígeno y sin necesidad de oxígeno.
Si buscas adoptar nuevos hábitos, pero no sabes por donde comenzar, es necesario que tengas en cuenta que existen distintas maneras para bajar de peso y tipos de ejercicios según el cambio que buscar lograr. La actividad aeróbica y anaeróbico te ayudará a acelerar el metabolismo, trabajar la musculatura y fortalecer el sistema inmunológico y cardiovascular, y mucho más.
Las rutinas de ejercicios para reducible medidas, en su mayoría de veces, deben aspirar a incluir todo tipo de ejercicios, principalmente de cardio y fuerza. Sin embargo, factores como la edad, la aptitud física o las discapacidades y las metas personales pueden afectar a la cantidad, la intensidad y tipo de ejercicio que puede realizarse. Recuerde, que siempre será mejor realizar cualquier actividad física, que no hacer nada, pero bajo el seguimiento de un experto.
Los ejercicios siempre cumplen con un propósito, es por eso que es necesario saber cuál, cómo y por qué hacerlo. “El ejercicio aeróbico es el movimiento continuo y el anaeróbico es pausado, con el primero se obtiene mayor condición física, mejor respiración y oxigenación; con el segundo se logra más fuerza”, explicó Hugo Alberto Silva Hernández, entrenador de la Comisión Nacional de Cultura Física y Deporte (CONADE).
Diferencias entre ejercicios aeróbico y anaeróbico
Al realizar alguna actividad física, el cuerpo humano necesita de energía, por ende también del oxígeno, sin importar si es aeróbico y anaeróbico. En ambos casos se logra trabajar la musculatura y las articulaciones, también benefician la salud del cuerpo humano en su totalidad. No obstante, ambos conceptos hacen referencia a la forma que tiene el organismo de obtener la energía para moverse.
En el anaeróbico el cuerpo tiene la necesidad de oxígeno porque el cuerpo trabaja intensamente durante un corto período de tiempo y, por lo tanto, necesita energía de forma rápida, sin embargo, con el sistema aeróbico es más lento que el sistema anaerobio debido a que el oxígeno debe llegar a los músculos a través de nuestro torrente sanguíneo previamente a la liberación de energía.
Los ejercicios aeróbicos son comúnmente conocidos como los cardiovasculares porque son menos intensos, pero duran más, nuestros pulmones y corazón trabajan duro para suministrar oxígeno al cuerpo para luego descomponer las fuentes de energía como las grasas y la glucosa para liberar energía que luego podemos utilizar para realizar el ejercicio; los anaeróbicos, llamados los de fuerza se centran en la masa muscular para mejorar la fuerza de los músculos y huesos.
Características y beneficios del entrenamiento aeróbico
El entrenamiento aeróbico comprende ejercicios de media y baja intensidad, pero con una larga duración, y ocurre cuando los grandes músculos del cuerpo se mueven de una manera rítmica durante un largo período de tiempo. En este caso, el cuerpo requiere del oxígeno para funcionar, y tras quemar hidratos de carbono y grasa, obtiene la energía. Las actividades aeróbicas como Correr, nadar, bailar, ir en bicicleta o caminar son las más comunes y las adecuadas para perder peso de forma progresiva.
Un mínimo de 150 minutos de actividad física aeróbica de intensidad moderada durante la semana o al menos 75 minutos de actividad física aeróbica de intensidad alta durante toda la semana, o bien una combinación equivalente de actividad de intensidades moderada y alta.
Gracias a estos ejercicios tu organismo se oxigena y tu cuerpo se fortalece por la práctica deportiva. A continuación, te compartimos algunos otros beneficios que trae consigo su práctica.
- Fortalece el corazón.
- Mejora la capacidad respiratoria.
- Ayuda a controlar la presión arterial.
- Reduce los lípidos y el LDL.
- Permite quemar grasas saturadas del organismo.
- Ayuda a reducir el estrés y la ansiedad.
- Facilita la eliminación de toxinas acumuladas en el cuerpo.
Características y beneficios del entrenamiento anaeróbico
En cambio, el entrenamiento anaeróbico se caracteriza por ser de alta intensidad y de menor duración, lo hacen las personas que buscan aumentar o tonificar masa muscular, ganar más fuerza y fortalecer el sistema óseo. Con este tipo de práctica, se acelera el metabolismo y aumenta la masa muscular, por tanto, se reduce la grasa del cuerpo, puesto que las células necesitan energía constantemente. Son deportes o ejercicios de fuerza, como la halterofilia, powerlifting, pesas, abdominales, sentadillas, etc.
Las actividades de fortalecimiento muscular o anaeróbicas deben realizarse involucrando los grupos musculares principales (piernas, caderas, espalda, abdomen, pecho, hombros y brazos) durante dos o más días a la semana. A continuación te indicaremos más beneficios que puedes obtener tras realizar ejercicios anaeróbicos.
- Fortalece la musculatura, las articulaciones y los huesos.
- Acelera el metabolismo, no solo en el momento del ejercicio.
- Acelera la pérdida de grasa corporal.
- Permite ganar fuerza.
Cabe de resaltar que ninguno es mejor que el otro, ambos cumplen con objetivos positivos en el organismo humano. Es más, la Organización Mundial de la Salud recomienda hacer ejercicio aeróbico y anaeróbico semanalmente para lograr mejores objetivos en la pérdida de peso y fortalecer el sistema inmunológico. Asimismo, es necesario tener una alimentación saludable y balanceada para tener un estilo de vida saludable.